[Adicción a las nuevas tecnologías]
Quien dice que las nuevas tecnologías no nos han facilitado, y mucho, la vida, no está familiarizado con ellas. Los beneficios de las nuevas tecnologías son diversos en nuestra vida diaria y ha modificado nuestro estilo de vida y nuestra forma de comunicarnos y de relacionarnos. Entre los muchos beneficios de las Tecnologías de la información y comunicación (TIC) o nuevas tecnologías, encontramos, por ejemplo, ahorro de tiempo cuando las utilizamos para compras online, salir de dudas o investigar sobre un tema en concreto en cuestión de minutos, comunicarnos con amigos, familiares e incluso realizar entrevistas de trabajo sin salir de casa. Poco a poco las nuevas tecnologías han ido ganando terreno y se han convertido en una parte indispensable de nuestra rutina, especialmente Internet junto con los dispositivos móviles. Pero como todo, también tiene su parte negativa, surgiendo nuevas problemáticas y adicciones.
¿Quién es más propenso a sufrir adicción a las nuevas tecnologías?
Las poblaciones con mayor riesgo de sufrir adicción a las nuevas tecnologías son los adolescentes y los jóvenes, ya que, en esta etapa, la persona presenta los cambios vitales más significativos, tanto a nivel físico como psíquico, además de presentar los problemas inherentes de la propia adolescencia. En este proceso de búsqueda de la propia identidad y desarrollo de la personalidad pueden aparecer problemas de baja autoestima, comparación con sus iguales, conflictos de identidad, falta de seguridad en sí mismo, falta de amigos, soledad, timidez, falta de habilidades sociales, entre otros. Todo ello podría llevar muy rápidamente al individuo a refugiarse en las tecnologías con el fin de llenar esos espacios vacíos y carencias, así como mostrar una imagen modificada de sí mismos.
Hace ya algún tiempo que, cuando se hablaba de adicción, nos referíamos a las drogas. Sin embargo, al día de hoy, se sabe que el principal componente de los trastornos adictivos es la falta de control. En el caso de las TIC, la persona llega a estar obsesionada con Internet, redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea, videojuegos, y se muestre incapaz de controlar su uso, lo que lleva a esta persona a un aislamiento de su realidad y sustituye hábitos de su vida real por una vida virtual.
Por tanto, es importante que los padres estén atentos al uso que hacen sus hijos de las nuevas tecnologías. Cuando los niños prefieren relacionarse a través de la pantalla en lugar de estar con los amigos o familiares, cuando descuidan sus responsabilidades porque están chateando, jugando a un videojuego o navegando por las redes sociales, cuando desarrollan una alta preocupación ante el juicio de los demás y dejan de implicarse en el mundo real, es hora de comenzar a plantearse que el niño necesita la ayuda de un psicólogo.
Algunas señales de alarma que denotan una adicción a las nuevas tecnologías son:
- Incremento progresivo de tiempo en el uso de las TIC con el fin de conseguir satisfacción.
- Necesidad de acceder cada vez con más frecuencia y mantenerse conectado durante periodos de tiempo cada vez más prolongados.
- Mostrar ansiedad, irritabilidad o incluso malestar físico cuando privado de acceder a la red.
- Incremento de conductas agresivas.
- Aislamiento social o falta de dedicación a las relaciones interpersonales.
- Falta de interés de otras actividades de ocio o en actividades anteriormente atractivas.
- Disminución del período de sueño para estar conectado a la red.
- Reducción del tiempo dedicado a la ingesta alimentaria o saltarse las comidas con el fin de volver a conectarse.
- Deterioro del rendimiento académico o profesional.
- Mentir sobre el tiempo que ha dedicado a jugar o a estar conectado a la red.
- Intentar limitar el tiempo de conexión, pero sin éxito, y perder la noción del tiempo.
- Sentimientos de euforia cuando se está conectado.
La adicción a las nuevas tecnologías es una problemática muy reciente, pero que en los últimos años han aumentado las consultas por este tipo de comportamiento. Tanto es así que cada vez hay más estudios sobre el tema y preocupación social sobre el impacto de esta adicción. La buena noticia es que la comunidad de profesionales de la salud se está poniendo al día para tratar de manera eficaz este gran desafío actual. Una adecuada intervención psicológica con el joven y una orientación psicoeducativa a los padres consiguen mejorar de manera significativa la calidad de vida del niño que sufre adicciones a las TIC.