Cómo salir de mi zona de confort
Cómo salir de mi zona de confort
La zona de confort es ese lugar en el que todo nos es familiar y previsible, en el que todos los obstáculos ya fueron superados, y que nos da una aparente sensación de tranquilidad.
Solo el hecho de pensar en salir de tu zona de confort, ¿ya te causa ansiedad?
Para algunas personas, adentrarse en un mundo totalmente desconocido es motivo de miedo intenso o terror. De este modo, prefieren evitar la incertidumbre y el malestar, y mantener ese miedo a raya. Al final, la zona de confort, como el propio nombre indica, es un lugar confortable.
Si estoy cómodo, ¿por qué salir de mi zona de confort?
¡Ojo! No todo es lo que parece. La zona de confort nos puede traer una sensación de seguridad, pero es una falsa seguridad. Está mascarada realmente por una conducta de evitación que nos impide desarrollarnos y perseguir nuevas metas. Nos deja tan inertes que ni siguiera nos damos cuenta de que nos hemos detenido en el tiempo.
Los cambios, especialmente si son grandes cambios, tienen su punto de incomodidad, incertidumbre, miedo, ansiedad. La zona de confort nos proporciona seguridad y protección y, por ello, no deseamos salir de ella. No deseamos enfrentarnos a algo nuevo que nos puede causar sufrimiento psíquico y emocional.
Mucho más cómodo, ¿verdad? Pero tengo una buena y una mala noticia para ti. La buena es que, si no sales de tu zona de confort y arriesgas, no hay decepciones ni frustraciones. No hay sustos ni ansiedad. La mala noticia es que tampoco habrá aprendizaje y crecimiento.
Muchas veces, cuando no salimos de nuestra zona de confort y optamos por la comodidad, perdemos la motivación y el interés. Por ejemplo, un relacionamiento en el que la pareja se ha acomodado, se ha instalado en su zona de confort y no hacen nada diferente, la relación probablemente perderá la chispa y se transformará en rutina. En el trabajo, si nos mantenemos acomodados, no sólo perdemos la motivación, como no conseguimos visualizar caminos para crecer y mejorar como profesionales.
¿Qué acontece si salgo de mi zona de confort?
Entrarás en la zona de aprendizaje. La zona de aprendizaje es un área de expansión en la que podrás asumir nuevos desafíos y permitirte probar, arriesgar y conquistar. Es importante saber que entrar en esta área implica un esfuerzo personal, unos niveles de ansiedad aceptables, sentimientos de incertidumbre y falta de seguridad. Sin embargo, una vez dominamos lo nuevo, este pasa a formar parte de nuestra nueva zona de confort y podemos comenzar a disfrutar de experiencias enriquecedoras.
Beneficios de salir de la zona de confort
- Aumento de la autoconfianza
- Desarrollo de estrategias para la solución de diferentes problemas
- Adquisición de nuevas perspectivas y nuevas experiencias
- Aumento de la capacidad para exponerse
- Aumento de la motivación
- Cambios en la rutina
- Conocimiento de nuestras capacidades y límites
- Identificación de las áreas de mejora
¿Qué es lo que te está impidiendo abrirte a nuevas experiencias?
Aferrarnos con rigidez a nuestro comportamiento habitual nos quita espontaneidad y disfrute. Es importante conocer si nuestra resistencia a probar algo nuevo no encubre un miedo al fracaso. Las cosas no tienen por qué salirnos siempre bien para que estemos seguros. La vida no está hecha de ensayo-éxito, sino de ensayo-error.
¿Qué es el fracaso?
Cuando medimos nuestra vida y nuestra valía personal a través de logros, es muy fácil que se instale el miedo al fracaso. Si soy mis éxitos, ¿cómo no voy a tener miedo a perder quien soy?
Wayne Dyer en uno de sus libros nos habla sobre el fracaso y nos pide que imaginemos el fracaso en la conducta de un animal. Por ejemplo, un perro que ha estado ladrando quince minutos y escucha comentarios como “realmente no ladra muy bien. No pasa el examen”. El perro entra en una crisis de ansiedad y piensa que es mejor no intentar ladrar otra vez, no vaya a ser que fracase. Es ridículo, ¿verdad? Es ridículo porque no hay una regla que nos lleve a valorar el comportamiento natural de un perro. Simplemente lo hacen de forma espontánea. Pero nuestra sociedad está llena de reglas que nos empujan a la búsqueda constante del éxito y, por ende, nos empujan al miedo al fracaso.
El miedo al fracaso es limitante y, a largo plazo, puede producir ansiedad, desmotivación, tristeza, falta de sentido, pasividad y conductas de evitación. Muchas veces, nos hace cada vez más rígidos y las personas rígidas casi siempre tienen un plan, viven una vida sumamente organizada, nada sale de su guion. Han planificado una vida (para ellas y para los demás) extremadamente estructurada, con horarios rígidos y rituales que no se mueven ni una coma. En realidad, a esas personas, generalmente, les faltan espontaneidad, creatividad, sentido de innovación y disfrute.
No todas las calles de nuestra vida nos llevarán a lo seguro. Puede que descubras que no has disfrutado de lo que había al final de la calle, pero perderás la rigidez y aprenderás a disfrutar del camino y del hecho de haberte permitido probar lo desconocido.
¿Cómo salir de mi zona de confort?
- Haz algo que nunca hayas hecho antes: puedes utilizar una lista de desafíos. Apunta diez cosas que te gustaría hacer, pero nunca has dado el paso. Puedes hacer una jerarquía de los desafíos de menor a mayor dificultad para ti.
- Enfrenta a alguno de tus miedos: intenta identificar aquel miedo que te frena, que te bloquea y que, muchas veces, aparece enmascarado por las conductas de evitación.
- Realiza un viaje para un lugar diferente: si eliges siempre el mismo destino para tus vacaciones o fines de semana, es un buen momento para programar un viaje diferente. Lo importante es estar dispuesto a vivir una nueva experiencia.
- Conoce a personas y/o lugares nuevos: crea nuevas oportunidades para ampliar tu círculo de amigos y para frecuentar sitios que no eran habituales para ti.
- Apúntate a un nuevo deporte o actividad: además del beneficio del ejercicio para tu salud física, también lo es para tu salud mental.
- Rompe tu rutina y haz algo diferente: innova en algo, por lo menos un día. Sal de tu rutina y permítete descubrir un mundo de posibilidades.
Necesitamos establecer nuevos propósitos, tomar riesgos, adquirir conocimientos, expandir horizontes, formar vínculos emocionales, descubrir nuevos lugares, cometer errores, cambiar de opinión, entre otras experiencias de vida.
Sin embargo, muchas veces, salir de la zona de confort implica trabajar emociones, patrones de comportamiento, creencias y miedos que están muy arraigados, haciéndonos cuestionar nuestra valía personal. Si te apetece dar ese paso en dirección a tu zona de aprendizaje y tener la mejor vida que podrías tener, pero necesitas ayuda para hacerlo de una forma saludable, llámanos y haremos este camino juntos/as.
Si crees que no puedes hacerlo solo/a, estamos aquí para ayudarte.
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Sandra Ribeiro
Psicóloga General Sanitaria (M-34885)
Profesora Asociada del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED
Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva
Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED