• Centro Sanitario Autorizado nº CS19965 - Saber más

Archivos Mensuales :

agosto 2023

vuelta a clase
De vuelta a clases: Cómo ayudar a tu hijo/a adolescente a lidiar con el estrés postvacacional 800 800 Sandra Ribeiro

De vuelta a clases: Cómo ayudar a tu hijo/a adolescente a lidiar con el estrés postvacacional

Volver a clases después de las vacaciones puede ser un momento estresante para muchos adolescentes. La transición de un período de descanso y relajación a las responsabilidades académicas puede generar mucha ansiedad y estrés. En este artículo exploraremos el estrés postvacacional en los adolescentes, sus síntomas y estrategias para superarlo. 

 

Síntomas del estrés postvacacional en los adolescentes

El estrés postvacacional en los adolescentes puede manifestarse de diversas maneras, ya que cada individuo puede reaccionar de forma diferente a la transición del tiempo de descanso a la vuelta a clases. Algunos de los síntomas comunes del estrés postvacacional en los adolescentes incluyen:

 

  • Ansiedad: Los adolescentes pueden sentirse ansiosos o preocupados por enfrentar nuevos desafíos académicos, sociales y/o deportivos. 
  • Cambios en el estado de ánimo: Es estrés postvacacional en los adolescentes puede presentarse a través de cambios en el humor como irritabilidad, tristeza o apatía, debido a la adaptación a la nueva rutina.
  • Dificultades para dormir: En este período, los adolescentes pueden tener problemas para conciliar el sueño o despertarse durante la noche debido a pensamientos relacionados con la escuela.
  • Fatiga y falta de energía: La vuelta a las clases y la nueva carga de actividades pueden generar fatiga y agotamiento en algunos adolescentes.
  • Dificultades de concentración: Los adolescentes también pueden tener problemas para concentrarse en las tareas escolares debido a la distracción o la preocupación.
  • Cambios en los hábitos alimenticios: Algunos adolescentes pueden experimentar cambios en sus hábitos alimenticios, como comer en exceso o perder el apetito.
  • Síntomas físicos: El estrés postvacacional puede manifestarse en síntomas físicos, como dolores de cabeza, dolores musculares o problemas gastrointestinales.
  • Retraimiento social: Los adolescentes pueden mostrar un mayor aislamiento social, evitando interactuar con amigos o compañeros de clase.
  • Negatividad hacia la escuela: Pueden expresar descontento o actitud negativa hacia la escuela o ciertas asignaturas.
  • Cambios en el comportamiento: También pueden mostrar cambios en su comportamiento, como aumento de la impulsividad o actitudes rebeldes.

 

Es esencial recordar que estos síntomas pueden variar según la personalidad y las circunstancias de cada adolescente. Si los síntomas persisten o interfieren significativamente con el bienestar y el rendimiento escolar del adolescente, es importante buscar la ayuda de un/a psicólogo/a especializado/a, para brindar el apoyo adecuado y abordar cualquier problema subyacente. Además, el apoyo y la comprensión de los padres y educadores son fundamentales para ayudar a los adolescentes a afrontar el estrés postvacacional de manera positiva.

Cómo ayudar a mi hijo/a adolescente a afrontar el estrés postvacacional

 

  • Comunicación abierta: Habla con tu hijo/a sobre cómo se siente acerca de volver a clases. Escucha sus preocupaciones y sentimientos sin juzgar. La empatía y el apoyo emocional son fundamentales en este momento.
  • Planificación anticipada: Ayuda a tu adolescente a planificar con anticipación su regreso a clases. Puedes ayudarle a hacer una lista de lo que necesita para su primer día, organizar el material escolar y preparar la mochila juntos. Tener todo listo ayuda a reducir la ansiedad y el estrés.
  • Establecer rutinas: Ayuda a tu hijo/a a retomar su rutina diaria antes de que empiecen las clases. Ajustar gradualmente los horarios de sueño y comidas puede facilitar la transición.
  • Fomentar la relajación: Anima a tu adolescente a participar en actividades relajantes que le ayuden a reducir el estrés, como practicar ejercicios de respiración, meditar, leer, dibujar o escuchar música.
  • Manejar las expectativas: Recuerda a tu hijo/a que es normal sentirse un poco nervioso/a al principio, pero que con el tiempo, se adaptará nuevamente a la rutina escolar.
  • Resaltar lo positivo: Enfoca la conversación en aspectos positivos del regreso a clases, como reencontrarse con amigos, aprender cosas nuevas y participar en actividades extracurriculares que le gusten.
  • Fomentar la actividad física: La práctica de ejercicio físico es una excelente manera de liberar tensiones y reducir el estrés. Anima a tu hijo/a a participar en deportes o actividades físicas que le interesen.
  • Estimular el autocuidado: Enséñale a tu adolescente la importancia de cuidar de sí mismo/a. Esto incluye dormir lo suficiente, comer bien, y dedicar tiempo a actividades que le gusten fuera del ámbito escolar.
  • Establecer metas realistas: Ayuda a tu hijo/a a establecer metas alcanzables y a dividirlas en tareas más pequeñas y manejables. Celebrar los logros, por pequeños que sean, puede ayudar a mantener su motivación.
  • Buscar ayuda si es necesario: Si notas que el estrés de tu hijo/a es persistente o está afectando significativamente su bienestar, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un/a psicólogo/a especializado/a en adolescentes.

 

Recuerda que cada adolescente es diferente, por lo que es importante adaptar estas sugerencias a las necesidades y preferencias individuales de tu hijo/a. El apoyo y la paciencia son claves para ayudarle a enfrentar el estrés postvacacional y asegurarse de que comiencen el año escolar de la mejor manera posible.

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

Síndrome o depresión postvacacional:
Síndrome o depresión postvacacional: cómo afrontar la vuelta a la rutina 800 800 Sandra Ribeiro

Síndrome o depresión postvacacional: cómo afrontar la vuelta a la rutina

La vuelta a la rutina después de las vacaciones puede ser un desafío emocional para muchas personas. El fin de las vacaciones y el retorno a la vida cotidiana pueden desencadenar lo que se conoce como síndrome postvacacional o “depresión postvacacional». Sin embargo, es importante recordar que esta transición también puede ser una oportunidad para abrazar el cambio y comenzar de nuevo . En este artículo, exploraremos qué es el síndrome postvacacional, sus síntomas y cómo enfrentarse a la vuelta a la rutina de manera saludable, superando las emociones desagradables y evitando el perfeccionismo para lograr una transición más positiva y con metas realistas.

Síndrome postvacacional o “depresión postvacacional”

El síndrome postvacacional, también conocido como “depresión postvacacional”, es un término utilizado para describir el conjunto de síntomas psicológicos y emocionales que algunas personas pueden experimentar al regresar al trabajo o la rutina diaria después de un período de vacaciones. Aunque no es un trastorno médico reconocido oficialmente, muchas personas informan sentir cierta dificultad para adaptarse a la vuelta al trabajo después de un tiempo de descanso.

Algunos de los síntomas más comunes asociados con el síndrome o depresión postvacacional pueden incluir:

  • Fatiga y falta de energía.
  • Desmotivación y dificultad para concentrarse.
  • Irritabilidad y cambios de humor.
  • Ansiedad y preocupación sobre el trabajo y las responsabilidades.
  • Dificultad para dormir o alteraciones en el sueño.
  • Sensación de apatía y tristeza.

Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración según la persona y la situación específica. El coste psicológico del síndrome o depresión postvacacional puede afectar negativamente el bienestar emocional y la calidad de vida de quienes lo experimentan. Puede impactar en el rendimiento laboral, en las relaciones familiares y sociales, y en la salud en general.

Las causas del síndrome o depresión postvacacional pueden ser diversas, incluyendo la interrupción de la rutina relajada de las vacaciones, el retorno a responsabilidades y exigencias laborales, y la sensación de haber perdido la libertad y el tiempo para uno mismo.

Estrategias para gestionar el síndrome o depresión postvacacional

Aunque no existe una solución única para el síndrome o depresión postvacacional, hay algunas estrategias que pueden ayudar a sobrellevarlo:

  • Gradualidad: Tratar de volver a la rutina de manera gradual y no exigirte demasiado puede hacer que la transición sea menos abrupta y estresante.
  • Organización: Planificar las tareas y responsabilidades laborales de manera realista puede ayudar a reducir la ansiedad y facilitar la adaptación.
  • Autocuidado: Prestar atención a las necesidades físicas y emocionales propias, como descansar lo suficiente, mantener una alimentación equilibrada y practicar actividades placenteras.
  • Comunicación: Hablar con colegas o superiores sobre los sentimientos y preocupaciones relacionados con la vuelta al trabajo puede ayudar a sentirse comprendido y apoyado.
  • Cambio de perspectiva: Intentar enfocarse en los aspectos positivos del trabajo y las oportunidades que ofrece, en lugar de enfocarse únicamente en las dificultades.

Reconociendo y aceptando las emociones asociadas al síndrome o depresión postvacacional

Es normal sentir tristeza o inquietud al volver a la rutina después de las vacaciones. Es importante reconocer y aceptar estas emociones como parte natural del proceso de adaptación postvacacional. Permítete sentir y expresar tus emociones sin juzgarte a ti mismo. Recuerda que estas emociones son temporales y que con el paso de los días te adaptarás a la nueva rutina. Esta aceptación puede ayudarte a sobrellevarlas de manera más saludable.

Enfocándote en lo positivo de la rutina

Aunque pueda parecer abrumador volver a la rutina, trata de enfocarte en los aspectos positivos que ésta. Quizás te estés preguntando: “¿Qué aspectos positivos?”. Te entiendo. Después de unos días estupendos, es normal que no consigas visualizar el lado positivo de la rutina. Sin embargo, la rutina puede brindar estructura y estabilidad en nuestras vidas, permitiéndonos alcanzar nuestras metas y objetivos de forma más consistente. Reflexiona sobre los aspectos de la rutina que disfrutas y que te benefician, y utilízalos como motivación para afrontar esa transición.

Encontrando nuevas formas de disfrutar de la rutina

Para evitar el aburrimiento y la monotonía, busca nuevas formas de disfrutar de la rutina. Incorpora pequeños cambios en tu día a día como probar una nueva actividad, establecer nuevos hábitos saludables o dedicar tiempo a un pasatiempo que te apasione. Estos cambios pueden brindar un sentido de renovación y emoción en tu vida diaria.

Practicando el autocuidado

El autocuidado es esencial para mantener una buena salud mental durante la transición a la rutina. Dedica tiempo para cuidar de ti mismo, tanto física como emocionalmente. Establece momentos de relajación, meditación o ejercicio para liberar el estrés y mantener un equilibrio emocional.

Estableciendo metas realistas y alcanzables

Es importante establecer metas realistas y alcanzables al enfrentar la vuelta a la rutina. Evita poner demasiada presión sobre ti mismo o realizar cambios drásticos en tu vida. En cambio, establece objetivos pequeños y medibles que puedas alcanzar gradualmente. Celebrar tus logros, por pequeños que sean, te ayudará a mantener una actitud positiva hacia tu rutina diaria.

Evitando el perfeccionismo

Es normal que quieras volver a la rutina con una mentalidad positiva y productiva. Sin embargo, evita caer en el perfeccionismo y las expectativas poco realistas. Reconoce que es normal que puedas enfrentar algunos desafíos en la adaptación, y que es normal cometer errores. Aprende a aceptar y celebrar los pequeños logros en el proceso de volver a la rutina.

 

Enfrentar la vuelta a la rutina puede ser un proceso emocionalmente desafiante, pero también representa una oportunidad para abrazar el cambio y crecer personalmente. A través del reconocimiento de las emociones asociadas a este proceso de adaptación, de poner el foco en lo positivo de la rutina, de la búsqueda de nuevas formas de disfrutarla, del autocuidado y de la evitación del perfeccionismo, puedes lograr una transición más saludable y positiva. Recuerda que volver a la rutina lleva tiempo y paciencia, y que cada pequeño paso es un logro significativo en tu camino hacia un equilibrio emocional y al bienestar en tu vida diaria.

Si los síntomas que estás experimentando son demasiado intensos o prolongados, si interfieren significativamente en tu bienestar y funcionamiento diario, te recomendamos buscar apoyo profesional. Acudir a un/a psicólogo/a y recibir orientación profesional facilitará tu reincorporación al trabajo, te ayudará a planificar tu rutina, a encontrar nuevas fuentes de motivación y a gestionar las emociones y síntomas propios del síndrome o depresión postvacacional.

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

dependencia emocional
Dependencia emocional: causas, características y tratamiento 800 800 Sandra Ribeiro

Dependencia emocional: causas, características y tratamiento

La dependencia emocional es un patrón de comportamiento en el que una persona se vuelve excesivamente dependiente de otra para satisfacer sus necesidades emocionales y afectivas. Esta dependencia puede manifestarse en relaciones de pareja, amistad, familiares o laborales. A continuación, te proporcionaremos información sobre las causas, características y posibles tratamientos para la dependencia emocional:

Causas de la dependencia emocional:

  • Baja autoestima: Las personas con baja autoestima pueden buscar constantemente la validación y la aprobación de los demás para sentirse valoradas.
  • Experiencias traumáticas: Experiencias pasadas de abandono o rechazo pueden hacer que alguien sea más propenso a desarrollar dependencia emocional.
  • Modelos a seguir: La observación de relaciones dependientes en la infancia puede llevar a replicar ese patrón en relaciones futuras.
  • Miedo al abandono: El temor intenso a ser abandonado o rechazado puede llevar a una persona a aferrarse de manera excesiva a los demás.
  • Necesidad de control: Algunas personas buscan controlar a sus parejas o amigos para sentirse seguras y evitar el riesgo de ser heridas.

Características de la dependencia emocional:

  • Necesidad constante de aprobación: La persona dependiente busca constantemente la validación y el reconocimiento de su pareja o de otras personas significativas.
  • Inseguridad y ansiedad: La persona puede sentirse constantemente insegura en la relación y experimentar ansiedad ante la posibilidad de perder a la otra persona.
  • Falta de autonomía: La persona dependiente puede tener dificultades para tomar decisiones por sí misma y confiar en su propio juicio.
  • Priorizar la relación por encima de todo: La persona puede poner la relación por encima de sus propios intereses, necesidades y valores.
  • Tolerancia al maltrato: En algunos casos, la persona puede tolerar situaciones de maltrato emocional o abuso con tal de mantener la relación.

Síntomas psicológicos y emocionales de la dependencia emocional

Las personas con dependencia emocional pueden experimentar una variedad de síntomas psicológicos y emocionales que reflejan su patrón de comportamiento dependiente. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Ansiedad y miedo al abandono: Las personas con dependencia emocional a menudo experimentan una ansiedad intensa y un miedo constante a ser abandonadas o rechazadas por sus seres queridos. Esto puede llevar a una necesidad excesiva de buscar constantemente la aprobación y la atención de los demás.
  • Baja autoestima: Las personas con dependencia emocional suelen tener una baja autoestima y una falta de confianza en sí mismas. Pueden sentirse inseguras sobre su valía personal y creer que necesitan a alguien más para sentirse completas.
  • Necesidad constante de validación: Buscan constantemente la validación y el reconocimiento de los demás para sentirse valoradas y seguras. Esto puede llevar a una dependencia excesiva de las opiniones y el juicio de los demás.
  • Dificultad para tomar decisiones: Las personas dependientes emocionales pueden tener dificultades para tomar decisiones por sí mismas. Sienten la necesidad de que alguien más tome las decisiones importantes en su vida.
  • Obsesión por la relación: Pueden volverse obsesivos con sus relaciones, centrándose excesivamente en sus parejas, amigos o familiares y descuidando otras áreas de su vida.
  • Miedo a la confrontación: Evitan la confrontación o expresar sus propias necesidades y deseos por temor a que la otra persona los abandone.
  • Necesidad de control: A veces, las personas con dependencia emocional pueden intentar controlar a sus parejas o amigos para mantenerlos cerca y evitar el riesgo de ser abandonados.
  • Dificultad para establecer límites: Tienen dificultades para establecer límites saludables en sus relaciones y pueden permitir que otros se aprovechen de ellos.
  • Ciclos de relaciones tóxicas: Pueden encontrarse en relaciones repetitivas y tóxicas, donde se involucran con personas que no son adecuadas para ellos y toleran comportamientos dañinos.
  • Desesperación por evitar la soledad: Temen la soledad y pueden permanecer en relaciones insatisfactorias solo para no quedarse solos.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar de una persona a otra, y que la dependencia emocional puede manifestarse en diferentes formas y grados.

Ejemplos de dependencia emocional

Algunos ejemplos de cómo se manifiesta la dependencia emocional en diferentes tipos de relaciones:

  • Relación de pareja:
    • Laura no puede tomar decisiones importantes sin consultar primero a su pareja. Incluso cosas simples, como qué ropa usar o qué película ver, necesita la aprobación de su pareja para sentirse segura.
    • Carlos siente que su vida gira en torno a su pareja y descuida sus amistades y pasatiempos porque siempre quiere estar disponible para ella. Siente una ansiedad intensa si pasa tiempo separado de su pareja.
  • Amistad:
    • Marta tiene una amiga de toda la vida, Elena, a quien llama constantemente para contarle cada detalle de su día y buscar su opinión sobre cualquier situación. Si Elena no está disponible, Marta se siente desanimada y triste.
    • Juan siempre busca la aprobación de su mejor amigo, Pedro. Si Pedro critica algo que hizo, Juan se siente herido y duda de su valía personal.
  • Relaciones familiares:
    • María vive con su madre y se niega a independizarse o tomar decisiones importantes sobre su vida sin consultar primero a su madre. Tiene miedo de desilusionarla o de que su madre se sienta abandonada.
    • Pablo siempre busca la aprobación y el reconocimiento de su hermano mayor. Siente que nunca está a la altura de las expectativas de su hermano y hace todo lo posible por impresionarlo.
  • Relaciones laborales:
    • Ana trabaja en un equipo y no puede tomar decisiones sin la aprobación de su jefe. A pesar de tener experiencia y habilidades, duda de sí misma y no confía en su juicio profesional.
    • Marcos siempre busca la validación de sus colegas y superiores en el trabajo. Se siente ansioso y estresado si no recibe elogios por su desempeño y teme que lo despidan si no es constantemente apreciado.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo la dependencia emocional puede afectar diversas relaciones. En cada caso, la persona dependiente se aferra a los demás para sentirse valorada, amada y segura. Es importante recordar que todos tenemos necesidades emocionales y de apoyo en nuestras relaciones, pero la dependencia emocional se convierte en un problema cuando se vuelve excesiva y afecta negativamente la autonomía y el bienestar emocional de la persona. Si te identificas con alguno de estos ejemplos y sientes que la dependencia emocional está afectando tu vida de manera negativa, es recomendable buscar la ayuda de un/a psicólogo/a especializado/a para trabajar en ello.

Tratamiento de la dependencia emocional

El tratamiento de la dependencia emocional puede ser un proceso complejo y requiere la colaboración de la persona afectada. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

  • Terapia individual: La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ayudar a la persona a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamientos disfuncionales relacionados con la dependencia emocional.
  • Terapia de pareja o familiar: Si la dependencia emocional está afectando una relación, la terapia de pareja o familiar puede ser útil para mejorar la comunicación y establecer límites saludables.
  • Desarrollo de habilidades emocionales y sociales: Aprender a manejar las emociones y a relacionarse de manera más saludable con los demás es fundamental para superar la dependencia emocional.
  • Fomentar la autoestima: Trabajar en el fortalecimiento de la autoestima y el amor propio puede ayudar a la persona a depender menos de la validación externa.
  • Grupos de apoyo: Participar en grupos de apoyo donde se comparten experiencias similares puede proporcionar un ambiente de comprensión y apoyo.
  • Ejercicio y autocuidado: Fomentar un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio físico y prácticas de autocuidado, puede contribuir al bienestar emocional.

Recuerda que cada persona es única, por lo que el tratamiento debe adaptarse a las necesidades individuales. Si sientes que la dependencia emocional está afectando significativamente tu bienestar y calidad de vida, te recomiendo buscar la ayuda de un/a psicólogo/a especializado en dependencia emocional para recibir el apoyo adecuado.

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

vacio emocional
Vacío emocional: Cuando sentimos que nos falta algo 800 800 Sandra Ribeiro

Vacío emocional: Cuando sentimos que nos falta algo

 

El vacío emocional es un término que se utiliza para describir una sensación de vacío interior y una falta de sentido o propósito en la vida. 

Muchas personas pueden experimentar un vacío emocional incluso cuando parecen tener todas las condiciones externas que se consideran deseables, como una familia que los quiere, una pareja estable y un trabajo satisfactorio. Este fenómeno puede ser desconcertante y difícil de comprender, pero es esencial recordar que el bienestar emocional no siempre está directamente relacionado con las circunstancias externas.

En algún momento de nuestras vidas, hemos escuchado a un amigo o familiar decir “me siento vacío”, o incluso nosotros mismos lo hemos expresado. Es común que en algún momento de la vida nos sintamos de esta manera y, por lo general, nos recuperamos sin mayores consecuencias. Para la mayoría, el vacío emocional es un problema transitorio, cuando nos sentimos un poco apáticos o desmotivados, pero tiende a desaparecer con el tiempo a medida que nos involucramos en nuestras actividades diarias. Por lo general, es una etapa dentro del proceso de adaptación a una nueva situación. 

Vacío emocional: en qué consiste el sentimiento de vacío

El vacío emocional es una experiencia emocional compleja y desafiante en la que una persona puede sentirse desconectada de sí misma y de sus emociones. Se caracteriza por una sensación de apatía, falta de motivación e interés en las cosas que antes eran significativas o placenteras. También puede ir acompañado de una sensación de conflicto interno y confusión emocional, donde los pensamientos y sentimientos pueden sentirse confusos o desordenados.

El vacío emocional puede manifestarse como una especie de «entumecimiento emocional», donde los sentimientos parecen estar apagados o inaccesibles. Esto puede ser muy angustiante, ya que puede generar una sensación de no estar «viviendo plenamente» o de estar desconectado de la vida misma.

Vacío emocional: posibles causas

El vacío emocional puede manifestarse de diferentes formas y puede estar asociado a diversos factores. Algunas posibles causas del sentimiento de vacío incluyen:

  • Trauma emocional: Experiencias traumáticas pasadas pueden llevar a una desconexión emocional como un mecanismo de defensa para evitar el dolor.
  • Depresión: La depresión puede afectar profundamente las emociones y llevar a una sensación de apatía y falta de interés en las cosas que antes generaban alegría. Si quieres leer más.
  • Estrés crónico: La exposición prolongada a situaciones estresantes puede agotar emocionalmente a una persona y conducir al vacío emocional.
  • Problemas de apego: Un apego inseguro en la infancia o relaciones interpersonales disfuncionales pueden dificultar el desarrollo emocional adecuado.
  • Pérdida significativa: La pérdida de un ser querido o de una relación importante puede desencadenar una sensación de vacío emocional.
  • Trastornos psicológicos: el vacío emocional también puede estar relacionado con algunos trastornos psicológicos como el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), la depresión, entre otros. Así también, el vacío emocional puede ser el desencadenante de otras afecciones como, por ejemplo, las adicciones y  los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). 
  • Problemas de autoestima: Las personas con baja autoestima pueden tener dificultades para conectarse con sus emociones y sentirse merecedoras de experimentar emociones positivas o placenteras. La falta de autoestima puede llevar a una sensación de vacío interior y dificultar el disfrute de las experiencias emocionales.
  • Evitación emocional: A veces, las personas pueden evitar conscientemente o inconscientemente enfrentar emociones difíciles o dolorosas, lo que puede llevar a una sensación de vacío emocional. Al evitar ciertas emociones, también pueden perder el contacto con otras emociones más agradables y enriquecedoras.

El vacío emocional puede ser un síntoma de algunos trastornos psicológicos o desencadenar otros, como lo hemos comentado, y no debe ser ignorado. Si alguien se siente atrapado en un estado de vacío emocional y está afectando su bienestar y calidad de vida, es fundamental buscar apoyo profesional. Un diagnóstico adecuado y la intervención terapéutica pueden ser fundamentales para abordar las causas subyacentes y trabajar hacia una mayor estabilidad emocional y bienestar.

El papel de la terapia en el vacío emocional

La terapia psicológica con pacientes que experimentan vacío emocional se centra en abordar las causas subyacentes de esta experiencia y ayudar al individuo a reconectar con sus emociones y encontrar un mayor sentido de bienestar emocional. 

En general, el objetivo de la terapia con estos pacientes es ayudarles a desarrollar una mayor conciencia emocional, aprender a reconocer y expresar sus sentimientos, y trabajar en la identificación y manejo de las causas subyacentes del vacío emocional. A través de un proceso terapéutico adecuado, los pacientes pueden encontrar una mayor conexión emocional consigo mismos y con los demás, y experimentar una vida más significativa y satisfactoria.

Es importante señalar que el vacío emocional es una experiencia subjetiva, y las personas pueden describirlo de manera diferente según su situación y personalidad. Si sientes que estás experimentando un vacío emocional que está afectando tu vida diaria, es recomendable buscar apoyo profesional. Un/a psicólogo/a puede ayudarte a comprender mejor tus emociones, identificar las causas subyacentes y desarrollar estrategias para superar este sentimiento de vacío y recuperar una mayor conexión contigo mismo/a y con tus sentimientos. La terapia psicológica puede ser un camino valioso para abordar estas cuestiones y encontrar un mayor equilibrio emocional y bienestar en tu vida.

 

 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

"La influencia de la crianza en el desarrollo de la personalidad"
La influencia de la crianza en el desarrollo de la personalidad 800 800 Sandra Ribeiro

La influencia de la crianza en el desarrollo de la personalidad

La crianza de los padres y cuidadores desempeña un papel fundamental en la formación del desarrollo emocional y social de un individuo. Desde una edad temprana, los niños son influenciados por los estilos parentales y las interacciones familiares, lo que puede moldear la forma en que perciben el mundo y desarrollan su personalidad. En este artículo, exploraremos la influencia de la crianza en el desarrollo de la personalidad y cómo los estilos parentales pueden tener efectos duraderos en la vida de una persona. Además, veremos cómo el asesoramiento psicológico puede ser beneficioso en momentos específicos de este proceso y en qué se diferencia de una terapia tradicional.

La importancia de los primeros años de vida

La crianza en los primeros años de vida son cruciales en el desarrollo de la personalidad de un individuo. Durante esta etapa, los niños dependen en gran medida de sus padres y cuidadores para satisfacer sus necesidades emocionales y físicas y están especialmente influenciados por la forma en que sus padres o cuidadores interactúan con ellos y entre ellos. Un ambiente cálido y afectuoso puede fomentar una sensación de seguridad y confianza en el niño, sentando las bases para una personalidad sana y equilibrada. Por otro lado, una crianza negligente o abusiva puede generar inseguridades y problemas de autoestima que pueden manifestarse en la vida adulta.

Aquí hay algunas formas en que la crianza puede moldear la personalidad de un individuo y cómo los estilos parentales pueden afectar su crecimiento emocional y social:

  • Modelado de comportamientos: Los niños tienden a imitar el comportamiento de sus padres o cuidadores. Si los padres muestran comportamientos positivos y saludables, es más probable que los niños adopten esos comportamientos también. Por otro lado, si los padres muestran conductas negativas o poco saludables, los niños también pueden imitar esas conductas.
  • Formación de vínculos emocionales: La calidad de la relación entre padres e hijos puede influir en cómo los niños desarrollan y mantienen relaciones emocionales en el futuro. Si los padres brindan apoyo, afecto y seguridad emocional, los niños tienen más probabilidades de desarrollar relaciones seguras y saludables en su vida adulta. Por otro lado, la falta de apego seguro en la infancia puede llevar a dificultades en las relaciones en la edad adulta.
  • Autonomía y autoestima: La forma en que los padres alientan la autonomía y la toma de decisiones en sus hijos puede influir en su confianza y autoestima. Un enfoque que fomente la independencia y la toma de decisiones informadas puede ayudar a los niños a desarrollar una mayor confianza en sí mismos, mientras que un enfoque sobreprotector puede limitar su capacidad para enfrentar desafíos y tomar decisiones.
  • Habilidades sociales: Los padres que fomentan la empatía, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos pueden ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades sociales más sólidas y relaciones más saludables con sus pares.
  • Regulación emocional: Los niños aprenden a regular sus emociones observando cómo sus padres les ayudan a regular sus emociones y cómo manejan las suyas propias. Si los padres muestran habilidades efectivas para manejar sus propias emociones y las del niño, es más probable que éste también desarrolle una capacidad adecuada para la autorregulación emocional.

Los estilos parentales y sus efectos

Los estilos parentales se refieren a las actitudes y comportamientos de los padres hacia sus hijos. Los estilos parentales pueden tener un impacto significativo en el crecimiento emocional y social de los niños, además, juegan un papel crucial en la forma en que los niños experimentan el mundo y desarrollan su personalidad. 

Diversos estudios dividen los estilos parentales en cuatro categorías principales: autoritario, permisivo, negligente y democrático. Cada estilo tiene un patrón de conducta por parte de los padres y un impacto diferente en el desarrollo emocional y social de los niños. 

          1. Estilo autoritario: Los padres autoritarios tienden a ser muy exigentes y controladores, imponiendo reglas estrictas sin mucha flexibilidad y poca expresión de afecto. Suelen utilizar los gritos y las amenazas para que sus hijos les obedezcan. Esto puede llevar a que los niños se vuelvan temerosos o rebeldes, que tengan dificultades para expresar sus emociones, que desarrollen una obediencia ciega, careciendo de autonomía y con una autoestima más baja.

          Los padres autoritarios suelen utilizar frases como:

  • «Porque lo digo yo y punto.»
  • «No se cuestiona, sólo se obedece.»
  • «Si no lo haces exactamente como te digo, estarás castigado.»
  • «No quiero excusas, hazlo y ya está.»
  • «No quiero escucharte, la decisión está tomada, yo sé lo que es mejor para ti.»

 

          2. Estilo permisivo: Los padres permisivos son indulgentes y evitan establecer límites claros. Adoptan una postura complaciente y permiten que los niños tomen sus propias decisiones, ofreciendo muy poca estructura. Los niños criados en este estilo pueden tener dificultades para establecer límites ellos mismos y pueden experimentar problemas de comportamiento, no respetándose a sí mismos ni a los demás, resultando en niños con falta de autorregulación y responsabilidad.

          Los padres permisivos suelen utilizar frases como:

  • «Haz lo que quieras, mientras estés feliz.»
  • «No pasa nada si no haces tus tareas, ya las terminarás después.»
  • «Si no quieres comer verduras, no tienes por qué hacerlo.»
  • «Eres libre de quedarte despierto hasta tarde, pero trata de no dormir en clase.»

 

          3. Estilo negligente: Los padres negligentes muestran falta de atención hacia el niño y descargan su educación en otras figuras como los abuelos o los profesores. Suelen estar ausentes emocionalmente y no satisfacer las necesidades básicas de sus hijos. Esto puede dar lugar a una sensación de abandono y afectar negativamente la autoestima, el desarrollo emocional del niño y la confianza en sí mismo y en los demás, generando dificultades para establecer relaciones cercanas.

          Los padres negligentes suelen utilizar frases como:

  • ¡No me molestes! ¡Vete a tu habitación!
  • Ahora no tengo tiempo, estoy muy ocupado. 
  • ¡Este profesor es tonto, no sabe lo que dice!
  • Ya tienes edad para quedarte solo en casa.

 

          4. Estilo democrático: Los padres con el estilo democrático equilibran la exigencia con el apoyo emocional. Fomentan la autonomía, la toma de decisiones, la comunicación abierta y afectuosa, mientras establecen límites claros y brindan apoyo afectivo. Este estilo tiende a promover el desarrollo de niños emocionalmente saludables, socialmente competentes y con una mayor autoestima.

          Los padres democráticos suelen utilizar frases como:

  • «Entiendo que te sientas frustrado, ¿quieres que lo hablemos?.»
  • «¿Te parece que busquemos una solución que funcione para todos?»
  • «Comprendo que no te guste, pero también hay reglas que debemos seguir.»
  • «Tus opiniones son importantes para mí, pero necesitamos encontrar un equilibrio.»
  • «Te apoyo y te quiero, pero también necesitas asumir responsabilidad por tus acciones.»

 

Característica de los hijos en cada estilo parental

Es importante tener en cuenta que las características de los hijos pueden variar significativamente debido a múltiples factores, incluyendo la personalidad innata del niño, su temperamento, el ambiente social y cultural, y las experiencias vividas fuera del hogar. Sin embargo, hay tendencias generales asociadas con cada estilo parental. A continuación, se presentan algunas características que se pueden observar en los hijos de cada estilo parental:

      Hijos de padres con estilo autoritario:

  • Tendencia a la obediencia ciega, sea cual sea la regla impuesta por sus padres.
  • Tienden a ser menos propensos a cuestionar la autoridad y tener dificultades para tomar decisiones independientes.
  • Pueden sentirse más ansiosos o temerosos ante la posibilidad de cometer errores o enfrentar consecuencias negativas.
  • Es posible que tengan dificultades para expresar sus propias opiniones y emociones, ya que pueden temer la desaprobación o el castigo.

 

      Hijos de padres con estilo permisivo:

  • Pueden ser más independientes y autónomos, ya que se les ha permitido tomar decisiones desde una edad temprana.
  • Tendencia a buscar gratificación inmediata y tener dificultades para manejar la frustración o la demora en la satisfacción de sus deseos.
  • Pueden tener menos disciplina y autorregulación en ciertos aspectos de sus vidas.
  • Pueden tener problemas en el ámbito académico debido a la falta de estructura y límites claros.

 

      Hijos de padres con estilo negligente:

  • Pueden tener una baja autoestima y sentirse desatendidos emocionalmente.
  • Podrían mostrar dificultades para establecer relaciones cercanas y confiar en los demás.
  • Tendencia a buscar atención y afecto fuera del hogar, lo que puede llevar a comportamientos rebeldes o de búsqueda de estímulos.
  • Pueden tener dificultades en la escuela y en otros ámbitos de la vida debido a la falta de guía y apoyo.

     

      Hijos de padres con estilo democrático:

  • Tienden a tener una mayor autoestima y confianza en sí mismos, ya que han experimentado un equilibrio entre el apoyo afectivo y los límites claros.
  • Son más propensos a ser socialmente competentes y tener habilidades para resolver conflictos de manera constructiva.
  • Tendencia a ser más responsables y mostrar una mayor autorregulación en sus comportamientos.
  • Son más propensos a desarrollar relaciones emocionalmente seguras y saludables con los demás.

 

La importancia del afecto y la comunicación

 El afecto y la comunicación son componentes clave en la crianza que pueden influir en el desarrollo de la personalidad. El cariño y la atención de los padres proporcionan una base segura desde la cual los niños pueden explorar el mundo y desarrollar habilidades sociales. Una comunicación abierta y empática entre padres e hijos fomenta la expresión emocional y el desarrollo de habilidades de resolución de problemas.

 

Beneficios del asesoramiento psicológico en momentos específicos de la crianza

El proceso de crianza puede presentar desafíos únicos y momentos de dificultad para los padres. El asesoramiento psicológico puede ser especialmente beneficioso en momentos de transición, como la llegada de un nuevo hijo, la adolescencia o enfrentar conflictos familiares. Los padres pueden aprender estrategias para mejorar la comunicación, establecer límites saludables y abordar conflictos familiares de manera constructiva.

Diferencias entre asesoramiento psicológico y terapia psicológica

Aunque el asesoramiento psicológico y la terapia comparten similitudes en términos de proporcionar apoyo emocional y herramientas para el crecimiento personal, existen diferencias importantes. El asesoramiento psicológico suele enfocarse en situaciones específicas y se centra en brindar orientación y pautas para enfrentar desafíos particulares en la crianza. Por otro lado, la terapia psicológica es más profunda y aborda temas más amplios relacionados con la salud mental y el bienestar emocional. Ambos enfoques pueden ser valiosos y complementarios en el proceso de crianza.

Es importante destacar que cada individuo es único y la influencia de la crianza y los estilos parentales puede variar según otros factores contextuales y genéticos. Sin embargo, en general, la crianza afectuosa, receptiva y equilibrada tiende a tener un impacto positivo en el crecimiento emocional y social de los niños, ayudándolos a desarrollar una personalidad saludable y relaciones sólidas en su vida adulta. 

Los estilos parentales y la calidad de la comunicación afectan significativamente la forma en que los niños perciben el mundo y desarrollan su identidad. El asesoramiento psicológico es una herramienta valiosa para brindar apoyo y orientación a los padres en momentos específicos de la crianza, ayudando en el desarrollo de una crianza más saludable y una relación más positiva entre padres e hijos.

 

 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

 

Indiferencia en la relación de pareja: posibles causas y soluciones 800 800 Sandra Ribeiro

Indiferencia en la relación de pareja: posibles causas y soluciones

La indiferencia puede tener un impacto significativo y negativo en una relación de pareja. La indiferencia es una actitud emocional y conductual en la cual una persona muestra desinterés, falta de atención o apatía hacia su pareja y sus necesidades emocionales. 

 

Si estás leyendo este artículo, quizás tu pareja te esté siendo indiferente o tú eres el/la que le estás siendo indiferente. Es importante conocer las formas en las que la indiferencia puede afectar la relación de pareja:

  • Distanciamiento emocional: Cuando uno de los miembros de la pareja muestra indiferencia hacia el otro, puede conducir a un distanciamiento emocional entre ambos. La falta de interés y afecto puede hacer que la otra persona se sienta ignorada, desvalorizada y poco importante en la vida de su pareja.
  • Comunicación deteriorada: La indiferencia puede llevar a una disminución en la comunicación y la conexión emocional. Si uno de vosotros no muestra interés en escuchar o entender los sentimientos y pensamientos del otro, se creará una brecha en la comunicación que dificultará la resolución de problemas y la expresión de vuestras necesidades.
  • Baja autoestima: La indiferencia puede afectar la autoestima del miembro de la pareja que está siendo ignorado o menospreciado. Si este miembro constantemente se siente rechazado o no importante para su pareja, es probable que su confianza en sí mismo disminuya.
  • Resentimiento y frustración: La falta de interés y atención puede generar resentimiento y frustración en la persona afectada. Estos sentimientos pueden crecer con el tiempo y provocar conflictos más intensos en la relación.
  • Ruptura de la conexión emocional: La conexión emocional es un pilar fundamental en una relación de pareja saludable. La indiferencia puede hacer que esa conexión se debilite e incluso se rompa, dejándoos a ambos sintiéndoos solos y aislados.
  • Riesgo de infidelidad: Cuando uno de los miembros de la pareja experimenta indiferencia prolongada, puede sentirse tentado a buscar atención y afecto fuera de la relación, aumentando el riesgo de infidelidad.
  • Ciclo negativo: La indiferencia puede desencadenar un ciclo negativo en vuestra relación, donde la falta de interés de una parte lleva a una desconexión emocional, lo que a su vez puede generar más indiferencia y así sucesivamente.

Para abordar la indiferencia en una relación de pareja, es importante hablar abierta y honestamente sobre los sentimientos y preocupaciones con el otro. La comunicación efectiva y el esfuerzo conjunto para reconectar emocionalmente pueden ayudar a superar este problema. Si la indiferencia persiste y no se aborda adecuadamente, puede ser necesario buscar la ayuda de un/a psicólogo/a de pareja, para trabajar en la relación y encontrar soluciones constructivas.

 

Posibles causas de indiferencia en la relación de pareja

 

La indiferencia en la relación de pareja puede tener diversas causas, y es esencial abordarlas para comprender y resolver el problema. Algunas posibles razones que pueden llevar a la indiferencia son las siguientes:

  • Desgaste emocional: Después de mucho tiempo juntos, algunas parejas pueden experimentar un desgaste emocional y la rutina puede hacer que se pierda la chispa y la pasión inicial, lo que lleva a la indiferencia hacia el otro.
  • Problemas de comunicación: Una comunicación deficiente o conflictiva puede generar malentendidos y distanciamiento emocional. Si las parejas no se sienten escuchadas y comprendidas, pueden volverse indiferentes para protegerse emocionalmente.
  • Acumulación de resentimientos: Conflictos no resueltos o resentimientos acumulados a lo largo del tiempo pueden crear una barrera emocional que lleva a la indiferencia.
  • Problemas individuales: Cualquier problema personal, como el estrés en el trabajo, problemas familiares o de salud, puede afectar la capacidad de una persona para conectarse emocionalmente con su pareja, llevando a la indiferencia.
  • Falta de interés o valores divergentes: Si las parejas tienen intereses muy diferentes o valores incompatibles, pueden desarrollar indiferencia hacia los aspectos importantes de la vida del otro.
  • Falta de tiempo de calidad juntos: La falta de tiempo de calidad para compartir y fortalecer la conexión emocional puede llevar a la indiferencia.
  • Cambios en la vida: Eventos significativos, como el nacimiento de un hijo, una mudanza, pérdida de un ser querido o cambios en la dinámica laboral, pueden afectar la relación y generar indiferencia.
  • Problemas de autoestima: La falta de amor propio y autoestima puede hacer que una persona se sienta insegura en la relación, lo que puede llevar a la indiferencia como mecanismo de defensa.
  • Comodidad excesiva: En algunas relaciones, la comodidad y la falta de esfuerzo para mantener viva la conexión pueden conducir a la indiferencia.
  • Depresión o problemas de salud mental: La depresión u otros problemas de salud mental pueden afectar la capacidad de una persona para conectarse emocionalmente y manifestarse como indiferencia hacia su pareja. 

Es fundamental identificar las causas subyacentes de la indiferencia para poder abordar el problema adecuadamente. La comunicación abierta, la empatía y el esfuerzo mutuo para comprender y apoyar las necesidades emocionales del otro son esenciales para superar la indiferencia y fortalecer la relación. Si la situación persiste, considerar la ayuda de una terapia de pareja con un/a psicólogo/a especializado/a puede ser beneficioso para trabajar en los problemas y reconstruir la conexión emocional.

Estrategias para solucionar la indiferencia en la relación de pareja

  • Comunicación abierta: Es fundamental hablar sobre los sentimientos de indiferencia en la relación. Ambos miembros de la pareja deben sentirse cómodos compartiendo sus pensamientos y emociones sin temor a ser juzgados. Escuchar activamente a la pareja también es esencial para comprender sus preocupaciones y necesidades.
  • Identificar las causas subyacentes: Es importante que intentéis descubrir juntos las razones detrás de la indiferencia. Preguntaros mutuamente qué ha cambiado en la relación o en vuestras vidas que pueda haber llevado a este distanciamiento emocional.
  • Empatía: Es importante tratar de ponerse en el lugar del otro y comprender cómo se siente y por qué. La empatía fomenta la conexión emocional y ayuda a mostrar al otro que sus sentimientos importan.
  • Tiempo de calidad juntos: Dedicar tiempo exclusivamente para estar juntos, participar en actividades que disfrutáis ambos y que os permita compartir momentos significativos, ayuda a fortalecer vuestra conexión emocional. 
  • Expresar afecto y aprecio: Es importante demostrar amor y aprecio mutuo de manera regular. Pequeños gestos como elogios, muestras de cariño y actos de bondad pueden marcar la diferencia en vuestra relación.
  • Resolución de conflictos: Los conflictos deben ser resueltos de manera constructiva. A veces, la indiferencia puede ser una forma de evitar confrontaciones difíciles. Trabajar juntos para encontrar soluciones a los problemas y respetar las opiniones del otro es un paso fundamental para una sana resolución de problemas. 
  • Redescubrir intereses compartidos: Buscar actividades que ambos disfrutabais en el pasado o descubrir nuevos intereses que podáis compartir. Esto puede ayudar a revitalizar la conexión y reavivar la chispa en vuestra relación.
  • Terapia de pareja: Si sentís que estáis teniendo dificultades para abordar la indiferencia por vuestra cuenta, considerad buscar la ayuda de un/a psicólogo/a especializado/a en terapia de pareja. Un profesional capacitado puede guiaros en el proceso de comunicación y resolución de problemas.
  • Practicar la paciencia: La superación de la indiferencia no ocurre de la noche a la mañana. Es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Seáis pacientes y comprensivos mientras trabajáis en vuestra relación juntos.
  • Compromiso: Ambos miembros de la pareja debéis estar dispuestos a comprometerse y trabajar en la relación para superar la indiferencia y construir una conexión emocional más profunda y significativa.

Recordad que cada relación es única, y lo que funciona para una pareja puede no funcionar para otra. Lo más importante es que ambos estéis dispuestos a esforzarse por mejorar vuestra relación y recuperar la conexión emocional perdida.

 

 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

Redes sociales y adolescentes: Cómo promover un uso saludable 800 800 Sandra Ribeiro

Redes sociales y adolescentes: Cómo promover un uso saludable

Las redes sociales han tenido un impacto significativo en la vida de los adolescentes. Si bien pueden ofrecer una amplia gama de beneficios, también pueden plantear desafíos para la salud mental y el bienestar emocional de los jóvenes. Por eso en este articulo os enseñaremos cómo promover un uso saludable de las redes sociales.

La adolescencia es una etapa crucial en el desarrollo humano, caracterizada por profundos cambios físicos, emocionales, cognitivos y sociales. Durante este período, los adolescentes experimentan cambios hormonales, redefinen su identidad y buscan un sentido de pertenencia en el mundo que los rodea. 

En los últimos años, la proliferación de las redes sociales ha transformado la forma en que los adolescentes interactúan y se comunican, provocando una influencia relevante en su desarrollo. 

Estas plataformas virtuales se han convertido en una parte integral de su día a día, ofreciendo una forma de conectarse con amigos, compartir experiencias, y acceder a información de manera rápida y sencilla. Sin embargo, el impacto de las redes sociales en la vida de los jóvenes va más allá de la mera interacción en línea, existe una serie de perjuicios asociados con el uso excesivo o inadecuado de las redes sociales, especialmente en relación con la salud mental y emocional de los adolescentes. Es crucial comprender cómo estas plataformas afectan a nuestros jóvenes y cómo podemos promover un uso saludable que salvaguarde su bienestar.

Efectos negativos de un uso excesivo o inadecuado de las redes sociales

  1. Aislamiento social y falta de habilidades de comunicación interpersonal: El tiempo dedicado a las redes sociales puede llevar a un aislamiento social progresivo, ya que los adolescentes se vuelven cada vez más absorbidos por las interacciones en línea en lugar de establecer conexiones significativas cara a cara, perdiendo la práctica y la experiencia directa de interactuar en situaciones reales.
  2. Imagen idealizada: Los adolescentes pueden sentir la presión de mantener una imagen idealizada de sí mismos en las redes sociales, lo que puede llevar a una desconexión entre la identidad real y la proyectada en el mundo digital. Esta brecha entre la identidad virtual y la identidad real puede influir significativamente en sus relaciones sociales fuera de esas plataformas.
  3. Comparación y baja autoestima: Las redes sociales a menudo fomentan la comparación constante, ya sea en términos de apariencia, logros o estilo de vida. Los adolescentes pueden experimentar una presión constante para cumplir con los estándares irreales de perfección y popularidad que se promueven en estas plataformas. En algunos adolescentes se refleja en una baja autoestima, sentimientos de insatisfacción y autocrítica, ya que se sienten constantemente inferiores en comparación con sus pares.
  4. Estándares de belleza: Además de problemas de autoestima, el uso excesivo de redes sociales ha sido asociado con una percepción distorsionada de la imagen corporal en los adolescentes. La exposición constante a imágenes retocadas y estándares de belleza poco realistas puede llevar a comparaciones sociales dañinas, lo que aumenta la insatisfacción con la propia apariencia física y, en casos extremos, puede dar lugar a trastornos alimentarios y desórdenes de ansiedad.
  5. Ansiedad y depresión: La exposición constante a las redes sociales puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. La presión para mantener una imagen positiva en las redes sociales, la posibilidad de ser objeto de ciberacoso o la falta de privacidad y descanso pueden generar un estrés adicional en los adolescentes y tener un impacto perjudicial en su bienestar emocional. Si quieres obtener más información sobre la ansiedad y depresión.

Estrategias para un uso saludable de las redes sociales en los adolescentes

Educación sobre el uso responsable: Es fundamental que los adolescentes entiendan los pros y contras de las redes sociales. Proporciona información sobre cómo proteger su privacidad, identificar y evitar el acoso cibernético, y reconocer contenido inapropiado o perjudicial. Es importante también resaltar sus beneficios, como la conexión social y la oportunidad de aprendizaje y fomentar las habilidades digitales y ayudarle a desarrollar un pensamiento crítico como, por ejemplo, evaluar la veracidad de la información que recibe en las redes sociales.

  • Establecimiento de límites y pautas: El establecimiento de límites claros en cuanto al tiempo de uso de las redes sociales es crucial para promover un equilibrio saludable. Se recomienda establecer horarios específicos para el uso de dispositivos y fijar límites de tiempo razonables. Esto ayuda a prevenir un uso excesivo y a fomentar un estilo de vida balanceado que incluya otras actividades importantes.
  • Control parental y supervisión activa: Los padres y tutores, mediante el control parental y la supervisión activa, pueden establecer restricciones y filtros para proteger a los adolescentes de contenido inapropiado o dañino. Además, es importante mantener una comunicación abierta y establecer reglas claras para el uso responsable de las redes sociales.
  • Modelo a seguir: Los adultos tenemos un papel fundamental en el modelado de un uso saludable de las redes sociales para los adolescentes y jóvenes. Es importante que seamos conscientes de nuestros propios hábitos en línea y cómo afectan nuestras relaciones y nuestro estado de ánimo. Los adolescentes son más propensos a escuchar y seguir los consejos de los adultos que respetan y admiran. Si mostramos un uso responsable y saludable de las redes sociales, es más probable que ellos lo vean como una referencia válida y tomen nota de nuestras acciones.
  • Conciencia de la privacidad: Enseña a los adolescentes a ajustar sus configuraciones de privacidad y a ser cuidadosos con la información que comparten en línea. Explica los riesgos de compartir datos personales y la importancia de mantener su identidad segura.
  • Fomento de actividades offline y relaciones saludables: Es importante equilibrar el tiempo delante de una pantalla con actividades extracurriculares, deportes y relaciones interpersonales. Resulta esencial recordar a los adolescentes que hay vida fuera de las redes sociales. Participar en actividades, practicar deportes y cultivar relaciones cara a cara fortalece su bienestar general y reduce la dependencia excesiva de los dispositivos.
  • Beneficios de la interacción cara a cara y el contacto con la naturaleza: Promover la interacción cara a cara y el contacto con la naturaleza es fundamental para contrarrestar el aislamiento y los efectos negativos de un uso excesivo de las redes sociales. Establecer conexiones personales reales, socializar y pasar tiempo al aire libre proporciona beneficios para la salud mental y emocional de los adolescentes.

Uso problemático de las redes sociales en los adolescentes: el papel del psicólogo

Los/las psicólogos/as especializados/as en la salud mental de jóvenes y adolescentes están familiarizados con los efectos negativos del uso excesivo o inadecuado de las redes sociales y juegan un papel clave en la identificación temprana de esos problemas. La terapia brinda al adolescente el apoyo necesario para abordar esos efectos, le ayuda a desarrollar estrategias de afrontamiento saludables y le brinda apoyo emocional. 

Es importante estar atentos a las señales y síntomas que pueden presentar los adolescentes con un uso inadecuado de las redes sociales y buscar ayuda profesional. Una intervención a tiempo puede revertir los efectos perjudiciales de las redes sociales y proporcionar el apoyo emocional que necesita el adolescente.

Algunas de estas señales o síntomas pueden incluir

  1. Cambios bruscos en el estado de ánimo: El/la psicólogo/a estará atento a posibles cambios significativos en el estado de ánimo del adolescente, como irritabilidad, tristeza, ansiedad o apatía. Estas emociones pueden estar determinadas por la experiencia de compararse con otros en las redes sociales o por la exposición a contenido perjudicial en línea.
  2. Aislamiento social: El uso excesivo de las redes sociales puede llevar a un aislamiento progresivo del adolescente, quien podría preferir la interacción digital en lugar de participar en actividades sociales fuera de la pantalla. El/la psicólogo/a abordará este comportamiento y buscará comprender las causas subyacentes.
  3. Disminución en el rendimiento académico: El tiempo dedicado a las redes sociales puede generar una repercusión en el rendimiento académico del adolescente debido a la distracción y la falta de concentración. El/la psicólogo/a explorará la relación entre el uso de las redes sociales y el desempeño escolar para encontrar posibles soluciones. 
  4. Dificultades en las relaciones interpersonales: El impacto de las redes sociales en la comunicación interpersonal es posible que afecte a  las relaciones del adolescente fuera del mundo virtual. El/la psicólogo/a trabajará en mejorar las habilidades sociales del adolescente y ayudará a fortalecer sus conexiones con sus pares. 

Una vez que el terapeuta identifica estos problemas, es fundamental proporcionar un apoyo emocional sólido al adolescente. La terapia puede ofrecer un espacio seguro y confidencial para que el joven exprese sus preocupaciones, miedos y pensamientos sin juicios. El/la psicólogo/a desempeña el papel de un oyente empático, lo que permite al adolescente sentirse comprendido y validado en sus experiencias y emociones.

En definitiva, el impacto de las redes sociales en los adolescentes es innegable, y es crucial promover un uso saludable que garantice su bienestar mental. Educación y concienciación son fundamentales para concienciar a los adolescentes acerca de los riesgos y beneficios de las redes sociales, fomentando habilidades digitales y pensamiento crítico. En este proceso, el papel del/de la psicólogo/a es clave para identificar problemas y brindar apoyo emocional. En resumen, es imperativo que padres, educadores y profesionales de la salud mental se involucren activamente en la protección de la salud mental de los adolescentes en el entorno digital, ya que solo a través de una colaboración decidida podemos asegurar un entorno seguro y propiciar una relación sana y equilibrada de los adolescentes con las redes sociales.

 

Pide cita:

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sonia Caldera

Psicóloga General Sanitaria (M-33682)

Experta en Psicoterapia Breve con niños, adolescentes y adultos, en Clínica e Intervención en trauma con EMDR

Extensa experiencia en Trastornos de Conducta Alimentaria.

 

 

 

Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en hombres: Desafíos y desmitificación 800 800 Sandra Ribeiro

Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en hombres: Desafíos y desmitificación

Históricamente, los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) han sido más estudiados y diagnosticados en mujeres que en hombres, lo que ha llevado a la percepción de que son principalmente un problema femenino. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un mayor reconocimiento de que los hombres, especialmente los más jóvenes, también pueden verse afectados por los TCA, aunque a menudo pueden pasar desapercibidos debido a estigmas de género y a la falta de conciencia en la sociedad. Debido a estos estigmas, los hombres con TCA pueden enfrentar desafíos únicos para buscar ayuda y apoyo. En este artículo, exploraremos los desafíos que enfrentan los hombres con TCA y desmitificaremos los conceptos erróneos en torno a este tema.

 

Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA): hombres vs. mujeres

Es cierto que los TCA afectan predominantemente a las mujeres, representando alrededor del 90% de los casos. Sin embargo, los hombres, con aproximadamente el 10% de los casos, no nos pueden dejar indiferentes. 

El TCA que se encuentra con más frecuencia es el Trastorno de la Conducta Alimentaria No Especificado (TCANE), junto con el Trastorno por Atracón (TA), siendo este último ligeramente más prevalente en mujeres (3.5%) que en hombres (2%). El TCANE es aquel que no cumple todos los criterios necesarios para poder ser diagnosticado como una Anorexia Nerviosa (AN), una Bulimia Nerviosa (BN) o un Trastorno por Atracón (TA). La Bulimia Nerviosa ocupa el segundo lugar y es más frecuente en hombres que la Anorexia Nerviosa. A pesar de estas diferencias, la incidencia de TCA siempre es mayor en mujeres que en hombres.

 

Factores de riesgo

  1. La presión de los estándares de belleza y la masculinidad: En la sociedad actual, los hombres también enfrentan una presión significativa para cumplir con los estándares de belleza y masculinidad impuestos. La cultura del «cuerpo ideal» y la creencia de que la fuerza y la musculatura son signos de masculinidad pueden contribuir a la aparición de inseguridades en torno al peso y la apariencia física. Esto puede llevar a comportamientos alimentarios poco saludables en un intento por alcanzar una imagen corporal idealizada.
  2. La influencia de los medios de comunicación y las redes sociales: Los medios de comunicación y las redes sociales pueden ejercer una poderosa influencia en la percepción de la imagen corporal y la alimentación. La exposición a imágenes retocadas y cuerpos «perfectos» en revistas, programas de televisión y redes sociales puede fomentar la comparación y la insatisfacción con el propio cuerpo. La búsqueda de aprobación social a través de la conformidad con ciertos estándares estéticos puede llevar a hábitos alimentarios y de ejercicio físico poco saludables.
  3. Factores emocionales y de salud mental: Los problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el estrés, también pueden tener un impacto significativo en los hábitos alimentarios. Los hombres pueden recurrir a la comida como una forma de afrontar emociones difíciles o como una manera de ejercer control sobre sus vidas en momentos de vulnerabilidad emocional. Esto puede desencadenar patrones de alimentación desordenada o compulsiva.

 

Desafíos específicos de los hombres con TCA

Debido a todos los estereotipos de género y los estigmas sociales, los hombres con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) pueden enfrentarse a desafíos distintos de sus contrapartes femeninas. 

  • Estereotipos de género: Los estereotipos de género pueden hacer que muchos hombres no reconozcan o busquen ayuda para sus problemas alimentarios, ya que la sociedad tiende a asociar estos trastornos principalmente con mujeres. Esto puede llevar a que los hombres vivan el trastorno de forma más secreta y se sientan avergonzados o incomprendidos, lo que dificulta aún más su proceso de recuperación.
  • Desmitificando los estigmas: Es fundamental desmitificar los estigmas asociados a los TCA en hombres. Estos trastornos no discriminan por género y pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su sexo. Es importante comprender que los trastornos alimentarios son trastornos de salud mental graves y no una simple cuestión de vanidad o voluntad. Al desterrar los estigmas, creamos un ambiente más propicio para que los hombres busquen ayuda y apoyo.
  • Abordaje comprensivo y empático: Los profesionales de la salud y la sociedad en general deben adoptar un enfoque comprensivo y empático hacia los hombres con Trastornos de la Conducta Alimentaria. Al reconocer que los hombres también pueden enfrentar estos desafíos, podemos brindarles el apoyo y la orientación necesarios para su recuperación. Es crucial que los hombres sean alentados a hablar sobre sus experiencias sin temor a ser juzgados y a recibir el tratamiento adecuado.

 

TCA en hombres: el papel de la terapia

La terapia es una herramienta poderosa para abordar los problemas de Trastornos de la Conducta Alimentaria. Un/a psicólogo/a especializado/a en TCA puede ayudar a las personas que padecen este tipo de trastornos a explorar y comprender las causas subyacentes de sus problemas alimentarios y a desarrollar estrategias saludables para afrontar sus emociones y pensamientos relacionados con la alimentación y la imagen corporal. 

La terapia ofrece un espacio seguro para que los hombres se expresen y exploren sus inseguridades y desafíos emocionales sin juicios, que reconozcan los estigmas asociados a los TCA en hombres y desarrollen estrategias más funcionales de regulación emocional y en su vida en general. La terapia es una herramienta valiosa en el camino hacia la recuperación y una relación más saludable con la alimentación y el cuerpo.

 

Tratamiento del TCA en los hombres

El tratamiento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en hombres sigue principios similares a los utilizados en el tratamiento de mujeres. Sin embargo, debido a las diferencias en la presentación y percepción de los TCA en hombres, puede requerir enfoques adaptados y una mayor sensibilidad hacia las cuestiones de género. Aquí hay algunas consideraciones importantes sobre el tratamiento de los TCA en hombres:

  • Concienciación: Según varios estudios, en general, los hombres tienden a tener una conciencia más baja de estos trastornos que las mujeres, lo cual posiblemente se debe a que, como hemos comentado, los TCA están socialmente asociados con el género femenino. Es importante hacer un buen trabajo de psicoeducación y concienciación de estos trastornos.
  • Evaluación y diagnóstico adecuados: Es fundamental que los profesionales de la salud mental realicen una evaluación exhaustiva para diagnosticar correctamente el TCA y determinar la gravedad y posibles trastornos comórbidos.
  • Abordaje multidisciplinario: El tratamiento de los TCA suele ser más efectivo cuando se utiliza un enfoque multidisciplinario que incluya médicos, psiquiatras, psicólogos y nutricionistas. Cada profesional puede abordar diferentes aspectos del trastorno y proporcionar una atención integral.
  • Terapia individual: La terapia individual puede ayudar a abordar los pensamientos distorsionados sobre la alimentación, el peso y la imagen corporal, y a desarrollar habilidades de afrontamiento más saludables. Si deseas conocer más sobre la terapia individual puedes entrar en nuestra web.
  • Terapia familiar: Involucrar a la familia en el proceso de tratamiento puede ser beneficioso para mejorar la comprensión del trastorno y el apoyo hacia el paciente durante la recuperación. Si deseas conocer más información sobre este tipo de terapia puedes encontrarla aquí.
  • Grupo de apoyo: La participación en grupos de apoyo específicos para hombres con TCA puede ser útil para compartir experiencias y desafíos similares, y para reducir el aislamiento social.
  • Atención médica y nutricional: El equipo de tratamiento debe abordar las necesidades médicas y nutricionales del paciente para asegurarse de que estén en un estado de salud adecuado durante la recuperación.
  • Sensibilidad de género: Los profesionales de la salud mental deben ser conscientes de las diferencias de género y abordar las cuestiones específicas que pueden surgir en el tratamiento de los TCA en hombres.
  • Educación y concienciación: Es importante educar tanto a los pacientes como a sus familias sobre los TCA, desterrar mitos y fomentar una mayor concienciación sobre la prevalencia de estos trastornos en hombres.

 

A pesar de que los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son menos frecuentes en hombres que en mujeres, solemos encontrar casos más graves en los hombres, debido a la detección tardía y a una mayor presencia de trastornos comórbidos, lo que puede tener un impacto negativo en el pronóstico.

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en hombres son una realidad importante que deben abordarse con comprensión y empatía. Reconocer y desafiar los estereotipos de género y los estigmas asociados es fundamental para que los hombres puedan buscar ayuda y apoyo.

 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

La depresión en la adolescencia
La depresión en la adolescencia 800 800 Sandra Ribeiro

La depresión en la adolescencia

La depresión en la adolescencia es un trastorno de salud mental que afecta el estado de ánimo, los pensamientos y el comportamiento de los adolescentes. Es más que simplemente sentirse triste o melancólico, ya que implica un conjunto de síntomas persistentes y debilitantes que interfieren significativamente en la vida diaria del joven.

Algunos de los síntomas comunes de la depresión en la adolescencia pueden incluir:

  • Tristeza persistente o desesperanza.
  • Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban.
  • Irritabilidad frecuente con ataques repentinos de ira en los más pequeños o respuestas sarcásticas o cortantes en los mayores.  
  • Aumento en la sensibilidad a la crítica. 
  • Cambios significativos en el apetito o el peso.
  • Problemas para dormir o dormir en exceso.
  • Fatiga, desánimo o pérdida de energía.
  • Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva.
  • Dificultades para concentrarse o tomar decisiones.
  • Pensamientos o intentos de suicidio.

Es importante tener en cuenta que, aunque el estado de ánimo depresivo (o la tristeza persistente) sea el síntoma definitorio de la depresión, éste se puede ver sustituido por la irritabilidad en los niños y adolescentes. Otras veces, vemos a menores que experimentan ambos síntomas. Cabe destacar que es esperable una cierta irritabilidad en los adolescentes en general en momentos determinados. Sin embargo, hablamos de la irritabilidad mantenida en el tiempo, en varios contextos (casa, colegio, amigos) y que no viene provocada por algo específico (por ej.: dejar el móvil, no salir con amigos, arreglar la habitación, etc.).

Si la irritabilidad o la tristeza empieza a ser constante en la vida de su hijo/a (más de dos semanas) y si ocurre en varios contextos, lo más recomendable es buscar ayuda de un profesional de la salud mental.   

Las causas de la depresión en adolescentes pueden ser diversas y multifactoriales, que incluyen:

  • Factores biológicos: Desequilibrios químicos en el cerebro y antecedentes familiares de depresión.
  • Factores psicológicos: Altos niveles de estrés, baja autoestima, problemas de afrontamiento o habilidades sociales deficientes.
  • Factores sociales: Problemas familiares, acoso escolar, aislamiento social, cambios en la vida (como mudanzas, divorcio/separación de los padres…).
  • Factores hormonales: Los cambios hormonales propios de la adolescencia también pueden influir en el estado de ánimo.

Es esencial que los padres, educadores y profesionales de la salud estén atentos a los signos de depresión en los adolescentes y brinden apoyo y ayuda adecuada. La depresión no tratada puede tener consecuencias graves. A medio y largo plazo, pueden surgir problemas como un bajo rendimiento académico, abuso de sustancias, comportamientos de riesgo e incluso suicidio.

El tratamiento de la depresión en adolescentes puede incluir terapia psicológica y, en algunos casos, el uso de medicamentos antidepresivos bajo la supervisión de un profesional de la salud mental. La combinación de ambas modalidades de tratamiento puede ser especialmente efectiva en casos más severos.

Es importante fomentar un ambiente de apertura y comprensión en el hogar y en el colegio para que los adolescentes se sientan cómodos buscando ayuda si están experimentando síntomas de depresión. La detección temprana y el apoyo adecuado son fundamentales para ayudar a los jóvenes a superar esta difícil etapa y recuperar una buena salud mental.

Depresión en la adolescencia: previniendo el suicidio

La prevención del suicidio en adolescentes es un tema crucial y delicado, ya que la depresión y otros trastornos mentales pueden aumentar el riesgo de que un joven considere o intente el suicidio. Aquí hay algunas estrategias importantes para abordar la prevención del suicidio en la adolescencia:

  1. Tomar en serio los pensamientos suicidas: Es fundamental tomar en serio cualquier indicio de pensamientos suicidas expresados por el adolescente. No minimices sus sentimientos y escucha con empatía lo que tienen que decir.
  2. Mantener la calma y brindar apoyo: Aunque puede ser desgarrador y estresante para los padres, es importante mantener la calma y brindar un apoyo incondicional al adolescente. Hazle saber que estás allí para ayudarlo y que se preocupa por su bienestar.
  3. Buscar ayuda profesional: Es crucial buscar ayuda profesional de inmediato. Puedes contactar a un psicólogo o psiquiatra especializado en salud mental para adolescentes. Si el adolescente está en peligro inmediato, llama al 112.
  4. Evitar dejar al adolescente solo: Durante este período delicado, evita dejar al adolescente solo, especialmente si presenta un riesgo inmediato de hacerse daño. Permanece cerca y brinda supervisión si es necesario.
  5. Eliminar medios peligrosos: Si hay armas de fuego u otros medios peligrosos en el hogar, retíralos de forma segura y asegúrate de que el adolescente no tenga acceso a ellos.
  6. Comunicarse con el colegio: Informa a los profesores, tutores o cualquier personal relevante en la escuela acerca de la situación para que estén al tanto y puedan brindar apoyo adicional.
  7. Fomentar la comunicación abierta: Anima al adolescente a hablar sobre sus pensamientos y sentimientos, y escucha sin juzgar. A veces, simplemente expresar sus emociones puede ser un alivio.
  8. Buscar apoyo para los padres: Enfrentar una situación tan difícil también puede ser abrumador para los padres. Busca tu propio apoyo emocional y asesoramiento con un psicólogo/a especializado/a para ayudarte a lidiar con el estrés y las emociones que puedan surgir.
  9. Mantener un entorno seguro y comprensivo: Crea un ambiente en el hogar donde el adolescente se sienta seguro para expresar sus sentimientos y preocupaciones sin temor a juicio o rechazo.
  10. Seguir el plan de tratamiento: Si el adolescente es derivado a un profesional de salud mental o recibe tratamiento, asegúrate de seguir el plan de tratamiento recomendado y asistir a todas las citas.

Recuerda que la prevención del suicidio en un adolescente requiere una respuesta rápida y cuidadosa. Buscar ayuda profesional y brindar apoyo inmediato son pasos cruciales para ayudar al adolescente a superar este momento difícil y recuperar su bienestar emocional.

 

Pide cita:

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos del Servicio de Psicología Aplicada de la UNED

 

Si deseas obtener más información o datos te recomendamos visitar la página de la OMS.

Infidelidad: Efectos devastadores y cómo gestionarlos 800 800 Sandra Ribeiro

Infidelidad: Efectos devastadores y cómo gestionarlos

La infidelidad en una relación puede ser un golpe devastador que desencadena una montaña rusa de emociones. Desde el shock inicial hasta la ira, la tristeza y la confusión, enfrentar una infidelidad puede ser una experiencia abrumadora. En este artículo, exploraremos el distinto recorrido de sentimientos que podemos experimentar tras descubrir una infidelidad, así como estrategias para gestionar esas emociones y encontrar el camino hacia la recuperación y el bienestar emocional. Además, abordaremos cómo el asesoramiento psicológico puede ser una herramienta valiosa en este proceso de sanación.

El torbellino emocional tras descubrir la infidelidad

El torbellino emocional que se experimenta tras descubrir una infidelidad puede compararse al proceso de duelo en algunos aspectos. Cuando se descubre que la pareja ha sido infiel, muchas personas experimentan una profunda conmoción emocional, y puede desencadenar una serie de reacciones similares a las que se experimentan en el duelo por la pérdida de un ser querido.

Algunas similitudes entre el torbellino emocional tras descubrir la infidelidad y el duelo incluyen:

  • Negación: Al igual que en el duelo, es común que la persona traicionada experimente negación inicialmente. Pueden tener dificultades para aceptar la realidad de la infidelidad y pueden buscar excusas o racionalizar las acciones de su pareja.
  • Ira: La ira es una emoción común en ambos procesos. La persona traicionada puede sentirse enojada con su pareja infiel, consigo misma o incluso con terceras personas involucradas. La ira puede ser intensa y puede ir acompañada de resentimiento y deseos de venganza.
  • Confusión y búsqueda de respuestas: Al igual que en el duelo, después de una infidelidad, es común que la persona afectada se sienta confundida y busque respuestas para entender por qué ocurrió la infidelidad y qué falló en la relación.
  • Tristeza y dolor: El descubrimiento de la infidelidad puede provocar un profundo dolor emocional y una sensación de pérdida. La persona traicionada puede sentirse herida, desilusionada y abrumada por la tristeza.
  • Aceptación: Con el tiempo, tanto en el proceso de duelo como tras una infidelidad, se puede llegar a la aceptación. Esto no significa que se olvide lo ocurrido o que esté bien, pero la persona puede comenzar a asimilar lo sucedido y a buscar formas de seguir adelante.
  • Proceso de adaptación y reconstrucción: Tanto en el duelo como tras descubrir una infidelidad, la persona atraviesa un proceso de adaptación. Esto implica ajustarse a la nueva realidad, reconstruirse a sí mismo y reconstruir la confianza en las relaciones de pareja. En algunos casos, si se decide quedarse en la misma relación, se deben tomar muchas decisiones sobre el futuro de esta relación.

Cómo se ve afectada la autoestima tras la infidelidad

Una infidelidad puede tener un impacto significativo en la autoestima de la persona traicionada. La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos y de nuestro valor como individuos. Cuando se descubre que la pareja ha sido infiel, puede desencadenar una serie de emociones y pensamientos negativos que afectan directamente la autoestima. Algunos de los efectos más comunes son:

  • Sentimientos de inadecuación: La persona traicionada puede sentir que no fue suficiente para su pareja, lo que lleva a pensamientos de no ser lo bastante atractiva, interesante o valiosa.
  • Autocrítica excesiva: La autoestima se ve afectada por una avalancha de autocrítica, donde la persona empieza a culparse a sí misma por la infidelidad, pensando que hizo algo mal o que no prestó suficiente atención a la relación.
  • Pérdida de confianza en uno mismo: La infidelidad puede socavar la confianza en uno mismo y en las decisiones que se toman. La persona puede empezar a cuestionar su capacidad para mantener una relación saludable y exitosa.
  • Comparaciones con el/la amante: La persona traicionada puede sentirse insegura al compararse con la persona con quien su pareja fue infiel. Puede creer que el/la amante es mejor o más deseable, lo que afecta negativamente su autoestima.
  • Ansiedad y paranoia: La infidelidad puede llevar a un aumento en la ansiedad y la paranoia en futuras relaciones. La persona puede volverse hipervigilante y desconfiada, lo que dificulta establecer la confianza en nuevas parejas.
  • Sensación de ser desvalorizado/a: La infidelidad puede hacer que la persona sienta que su valor como individuo ha sido disminuido o que no es digno/a de amor y respeto.
  • Miedo al rechazo: La experiencia de la infidelidad puede hacer que la persona tema el rechazo en futuras relaciones y sea más reticente a abrirse emocionalmente.

Es esencial tener en cuenta que cada individuo reacciona de manera diferente a la infidelidad, y el impacto en la autoestima puede variar según la personalidad, las experiencias pasadas y la resiliencia emocional. Algunas personas pueden superar estos efectos con el tiempo y el apoyo adecuado, mientras que otras pueden necesitar ayuda profesional para procesar sus emociones y reconstruir su autoestima. La terapia individual o de pareja puede ser una herramienta valiosa para abordar las repercusiones emocionales de la infidelidad y trabajar hacia la sanación y el crecimiento personal.

Proceso de sanación y crecimiento personal tras la infidelidad

  1. Gestionando las emociones y procesando la infidelidad: Es importante permitirse sentir y expresar las emociones de manera saludable. Buscar el apoyo de amigos cercanos o familiares de confianza puede ser beneficioso, ya que compartir tus sentimientos puede ayudar a aliviar la carga emocional. Sin embargo, también es esencial evitar caer en patrones de comportamiento destructivos, como la venganza o el aislamiento. En cambio, enfócate en cuidar de ti mismo, buscar actividades que te den alegría y dedicar tiempo a reflexionar sobre tus necesidades y deseos.
  2. Comunicación abierta: Es fundamental hablar con tu pareja sobre lo sucedido, expresar tus emociones. Si se decide dar una nueva oportunidad a la relación, es importante buscar la comprensión mutua a través de la comunicación abierta. Poder expresarse de manera transparente y escuchar a la otra persona puede ayudar a reconstruir la confianza y sentar las bases para una relación más sólida.
  3. Establecer límites claros: Es importante definir qué comportamientos y actitudes son aceptables para ti en esta u otra relación. Establecer límites claros puede ayudar a evitar situaciones similares en el futuro y proteger tu bienestar emocional.
  4. Aprendizaje y crecimiento: Enfoca la experiencia como una oportunidad para crecer como individuo. Busca aprender sobre ti mismo, tus necesidades y expectativas en una relación de pareja para construir relaciones más saludables en el futuro.
  5. El apoyo del asesoramiento psicológico: En ocasiones, enfrentar la infidelidad puede ser una tarea abrumadora y desafiante. El asesoramiento psicológico puede ser un recurso valioso para ayudarte a procesar tus emociones, entender patrones de comportamiento y recibir orientación para tomar decisiones saludables. Un/a psicólogo/a especializado/a puede brindarte un espacio seguro y confidencial donde puedes explorar tus sentimientos y desarrollar estrategias para manejar esta difícil situación. Es importante prepararte emocionalmente y recolocar todos esos sentimientos, independiente si tu decisión es quedarte o romper la relación. Si deseas más información sobre el «Asesoramiento Psicológico» puedes leer más aquí.

 

La infidelidad puede ser una experiencia devastadora, pero también puede ser una oportunidad para el crecimiento y la sanación emocional. Afrontar y gestionar los complejos sentimientos es fundamental para avanzar hacia una recuperación saludable. Si bien cada persona puede tener un recorrido único en este proceso, el asesoramiento psicológico puede ser una guía invaluable para superar la infidelidad y reconstruir una vida emocionalmente satisfactoria.

 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Sandra Ribeiro

Psicóloga General Sanitaria (M-34885)

Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED

Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva

Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED

 

Pide cita

Pedir-cita
¿Cuándo prefieres tener tu cita?
Marca todas las opciones que prefieras
¿Y en qué horario?
Marca todas las opciones que prefieras
Modalidad
Marca todas las opciones que prefieras