[Terapia familiar]
Todas las familias experimentan cambios a lo largo del tiempo y estos cambios suelen provocar conflictos. Estos conflictos inevitablemente implican un proceso de adaptación de todos los miembros de la familia a la nueva realidad. En la terapia familiar no buscamos culpables, ya que entendemos la familia como un sistema dinámico en el que sus miembros se influyen entre sí.
Son muchos los problemas que pueden afectar a la estructura familiar como pueden ser las crisis evolutivas (la llegada de nuevo miembro a la familia, la adolescencia, la muerte de un familiar) o problemas externos (separación/divorcio, pérdida de empleo, enfermedad de uno de los miembros). Todos estos problemas pueden necesitar el apoyo y la ayuda de un profesional para que esta familia no sufra una desestructuración y, finalmente, una disolución.
El objetivo de la terapia familiar es cambiar algo en el sistema familiar. Este cambio producirá efectos concretos en todos sus miembros, ya que todas las partes del sistema están interrelacionadas. Las sesiones de terapia familiar buscan encontrar las dinámicas adoptadas por este sistema que se han convertido en la fuente de los conflictos, modificando las interacciones disfuncionales que existen entre sus miembros y que agravan y perpetúan el problema.
«La salud es conexión. Sólo reparando las conexiones rotas nos podemos curar».
W. Berry
