[Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT)]
El Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) surge, como bien indica el nombre, después de la exposición a una situación traumática. Si hemos vivido o presenciado una situación que constituye un trauma psicológico puede que desarrollemos un problema de ansiedad relacionado con dicha situación. Generalmente, son situaciones que amenazan gravemente nuestra integridad física o psicológica, provocando un profundo sufrimiento psicológico con sentimientos de temor y miedo intensos, desespero e impotencia.
Casi todas las personas presentarán una serie de reacciones tras vivir o presenciar una experiencia traumática. La mayoría de ellas se recuperará de manera natural, sin embargo, algunas personas seguirán sintiendo que están en peligro, aunque no lo estén.
Algunos acontecimientos traumáticos que podría resultar en Trastorno por Estrés Postraumático pueden ser:
- Accidentes (tráfico, trabajo)
- Abusos o agresiones físicas y sexuales, maltratos
- Asaltos atentados terroristas
- Guerra, tortura
- Incendios, inundaciones, terremotos
- Otros acontecimientos graves
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que pasan por situaciones traumáticas desarrollan Trastorno por Estrés Postraumático y que dos personas expuestas al mismo hecho traumático pueden reaccionar de forma diferente, mientras que una puede desarrollar una ansiedad, la otra no. Existen elementos diferenciadores como puede ser cómo esta persona evalúa lo ocurrido o el impacto y significado que tiene para ella. Algunas personas pueden desarrollar Trastorno por Estrés Postraumático en otras situaciones como la muerte repentina de un ser querido. Otras veces, el trauma no es exactamente una situación de catástrofe o peligro de vida, pudiendo ser que simplemente nos encontramos envueltos en acontecimientos que detectamos como incapacitantes. Nuestra vida está llena de situaciones y etapas en las que no disponemos de los recursos adecuados para hacerlas frente. Algunas personas pueden verlas como acontecimientos triviales, pero es importante tener en cuenta que pueden originar un problema de ansiedad, que difícilmente será un Trastorno por Estrés Postraumático, pero que dejarán su marca, conduciéndonos muchas veces a conductas inadaptativas y estados estresantes que también necesitan ayuda profesional.
A pesar de que los síntomas del Trastorno por Estrés Postraumático suelen empezar en los tres primeros meses tras el incidente, algunas veces pueden empezar más tarde. Estos síntomas deben durar más de un mes e interferir en la vida diaria de la persona.
Algunos síntomas del Trastorno por Estrés Postraumático son:
- Tener flashbacks (volver a vivir mentalmente la experiencia traumática), incluso con síntomas físicos como palpitaciones o sudoración.
- Evitar los lugares o situaciones que le hagan recordar el acontecimiento traumático
- Evitar pensamientos sobre el mismo
- Problemas para recordar detalles importantes del hecho traumático
- Sentimientos de culpa o remordimiento
- Tensión, sobresaltos
En los niños y los adolescentes pueden aparecer reacciones extremas y con síntomas diferentes a los del adulto.
En los menores de 6 años los síntomas del Trastorno por Estrés Postraumático pueden ser:
- Volver a orinarse en la cama
- Olvidarse de cómo hablar
- Utilizar el juego como representación de la situación traumática
- Dependencia elevada de los padres o figuras de referencia
En los adolescentes o niños mayores puede darse conductas muy parecidas con las de los adultos, pero también pueden presentar conductas disruptivas y destructivas.
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