• Centro Sanitario Autorizado nº CS19965 - Saber más

Entradas Por :

Isabel López Carregado

Afrontando la Ruptura de Pareja: Cómo Superar el Dolor y Comenzar de Nuevo
Ruptura de pareja: cómo superar el dolor y comenzar de nuevo 800 800 Sandra Ribeiro

Ruptura de pareja: cómo superar el dolor y comenzar de nuevo

En la travesía de la vida, las relaciones pueden llegar a su fin, dejando un rastro de emociones complejas y desafíos difíciles. La ruptura de pareja es un camino que muchas personas enfrentan en algún momento de sus vidas, y aunque puede ser doloroso y abrumador, también puede ser una oportunidad para el crecimiento personal y el redescubrimiento de uno mismo.

En este artículo, exploraremos los pasos y estrategias para afrontar una ruptura de pareja de manera saludable y constructiva. Desde el proceso de sanar el corazón roto hasta el inicio de una nueva etapa llena de posibilidades, te guiaremos en este viaje de autodescubrimiento y renovación. Si estás pasando por una separación o conoces a alguien que lo esté, sigue leyendo para obtener herramientas valiosas que te ayudarán a superar el dolor y encontrar el camino hacia un nuevo comienzo.

Entender y aceptar tus emociones

La ruptura de pareja puede ser un torbellino emocional. Desde la tristeza y la ira hasta la confusión y el miedo, es normal experimentar una amplia gama de sentimientos después de una separación. El primer paso para superar este difícil momento es permitirte sentir esas emociones y reconocer que son una respuesta natural ante la pérdida.

Identifica tus emociones: Tómate un tiempo para explorar lo que estás sintiendo. Pregúntate a ti mismo/a: ¿Siento tristeza? ¿Ira? ¿Alivio? ¿Confusión? Reconocer tus emociones te ayuda a comprender mejor lo que estás experimentando y a evitar reprimir tus sentimientos.

Permítete sentir: No te juzgues por lo que sientes. La tristeza y el dolor son parte del proceso de sanación. Permítete llorar, sentir rabia o cualquier otra emoción que surja. Ignorar o reprimir tus sentimientos solo puede prolongar el proceso de recuperación.

Evita la comparación: Cada persona vive el duelo de manera única. Es posible que veas a otros que parecen estar bien después de una ruptura, pero recuerda que todos tienen su propio camino de sanación. No te compares ni te sientas presionado/a para «superarlo» rápidamente.

Busca apoyo emocional: Hablar sobre tus emociones con amigos cercanos, familiares o un profesional de la salud mental puede ser muy beneficioso. Compartir lo que sientes te ayuda a procesar tus emociones y sentirte comprendido/a.

Cultiva la autocompasión: Trata de hablar contigo mismo/a con la misma amabilidad y comprensión que lo harías con un amigo que está pasando por un momento difícil. La autocompasión te ayuda a reducir la autocrítica y a construir una relación positiva contigo mismo/a.

Recuerda que es normal sentirte abrumado/a por tus emociones durante una ruptura. Darte el espacio y la comprensión que necesitas para procesar tus sentimientos es esencial para sanar y avanzar. No te apresures a sentirte mejor; en su lugar, concéntrate en entender y aceptar tus emociones mientras trabajas en tu camino hacia la recuperación.

En los siguientes puntos, exploraremos cómo sanar en tu propio tiempo, reconstruir tu identidad y autoestima, y finalmente, cómo comenzar a construir un nuevo capítulo en tu vida. Si necesitas apoyo adicional en este proceso, no dudes en buscar la guía de un profesional de la salud mental.

 

Sanar en tu propio tiempo

La recuperación después de una ruptura de pareja no tiene un calendario predefinido. Cada persona tiene su propio ritmo de sanación, y es importante respetar ese proceso individual. Aquí hay algunas pautas para ayudarte a sanar en tu propio tiempo:

Siente tus altibajos: Durante la fase de recuperación, es normal experimentar altibajos emocionales. Puede haber días en los que te sientas mejor y otros en los que el dolor sea más intenso. Aceptar estas fluctuaciones como parte del proceso te permite dar espacio a tus emociones sin juzgarte.

Evita la prisa: Puede ser tentador tratar de acelerar el proceso de recuperación, pero es esencial permitirte sentir y sanar a tu propio ritmo. No te fuerces a «superarlo» rápidamente; en su lugar, dale tiempo a tu corazón para sanar de manera genuina.

Cuida de ti mismo/a: Durante este período, el autocuidado es esencial. Presta atención a tus necesidades físicas, emocionales y mentales. Come de manera saludable, haz ejercicio, duerme lo suficiente y realiza actividades que te brinden placer y calma.

Establece límites: Si bien es importante permitirte sentir tus emociones, también es fundamental establecer límites cuando sea necesario. Si ciertas situaciones o personas te generan dolor adicional, considera dar un paso atrás y proteger tu bienestar emocional.

Busca distracciones saludables: Participa en actividades que te gusten y te distraigan de los pensamientos negativos. Esto podría ser leer un libro, practicar un hobby, ver una película o salir con amigos. Mantén un equilibrio entre el tiempo para sentir y el tiempo para recargar energías.

Celebra los pequeños logros: A medida que avanzas en tu proceso de recuperación, celebra los pequeños logros que vayas alcanzando. Reconocer tu progreso te recordará que estás avanzando hacia una vida más saludable y feliz.

Recuerda que no hay un camino lineal hacia la recuperación después de una ruptura. Puede haber momentos en los que te sientas estancado/a o retrocediendo, pero cada paso que das es parte de tu viaje hacia la sanación. A medida que avanzas en el proceso de recuperación, estarás más cerca de encontrar la paz interior y el equilibrio emocional que necesitas para comenzar de nuevo.

Reconstruir tu identidad y autoestima

Después de una ruptura de pareja, es normal sentirte desorientado/a y cuestionar quién eres sin esa relación. La buena noticia es que este momento puede ser una oportunidad para redescubrirte y fortalecer tu autoestima. Aquí hay algunos pasos para ayudarte en el proceso de reconstruir tu identidad y autoestima:

Reconoce tus cualidades: Tómate un tiempo para reflexionar sobre tus propias cualidades y logros. Haz una lista de tus fortalezas y habilidades, y recuerda que eres una persona valiosa e importante más allá de tu relación pasada.

Explora nuevos intereses: Aprovecha este momento para explorar actividades que siempre quisiste probar o para retomar pasatiempos que hayas dejado de lado. Descubrir nuevas pasiones puede ayudarte a conectarte contigo mismo/a y a desarrollar una mayor confianza.

Establece metas personales: Definir metas personales y profesionales te dará un sentido de propósito y dirección. Puede ser aprender algo nuevo, mejorar en tu carrera o lograr objetivos de bienestar. Estas metas te ayudarán a sentirte empoderado/a y enfocado/a en el futuro.

Redefine tus valores: Reflexiona sobre tus valores y lo que es importante para ti en la vida. Esto te ayudará a tomar decisiones alineadas con tus creencias y a construir una vida que sea auténtica y significativa para ti.

Cuida de tu salud emocional: Practica la autocompasión y el autocuidado. Trátate a ti mismo/a con amabilidad y gentileza, tal como lo harías con un amigo cercano. Esto fortalecerá tu autoestima y te ayudará a enfrentar los momentos difíciles.

Construye una red de apoyo: Mantén y fortalece tus conexiones con amigos y familiares que te brindan apoyo emocional. Tener un sistema de apoyo sólido te ayudará a sentirte acompañado/a y comprendido/a en este proceso de reconstrucción.

Reconstruir tu identidad y autoestima es un proceso que lleva tiempo y autodisciplina. A medida que te sumerges en esta jornada de autodescubrimiento, recuerda que estás trabajando en construir una base sólida para un futuro más saludable y feliz. La relación contigo mismo/a es fundamental, y cuanto más te valores y te cuides, más capaz estarás de construir relaciones significativas y equilibradas en el futuro.

Aprender de la experiencia y abrirse a nuevas oportunidades

La ruptura de pareja puede ser un catalizador para el crecimiento personal y la expansión. A medida que trabajas en reconstruir tu identidad y autoestima, también es fundamental aprender de la experiencia y abrirte a nuevas oportunidades emocionales. Aquí te presento algunos pasos que pueden ayudarte en este proceso de aprendizaje y apertura:

Revisa la relación de manera objetiva: Tómate un tiempo para reflexionar sobre la relación y la ruptura de manera objetiva. Identifica lo que funcionó y lo que no, así como las lecciones que has aprendido. Esto te permitirá tener una perspectiva más equilibrada y evita idealizar la relación pasada.

Enfrenta las emociones difíciles: Aceptar y procesar las emociones asociadas con la ruptura es fundamental para sanar. Permítete sentir el dolor, la tristeza y la ira, pero también busca formas saludables de liberar estas emociones, como escribir en un diario, practicar ejercicio o hablar con un amigo de confianza.

Visualiza un futuro positivo: Imagina cómo deseas que sea tu vida en el futuro. Define tus metas y sueños personales, profesionales y emocionales. Tener una visión clara te ayudará a dirigir tus acciones hacia un futuro más brillante.

Abre tu corazón a nuevas relaciones: Aunque puede ser difícil, estar abierto/a a nuevas relaciones y conexiones es esencial para seguir adelante. No cierres la puerta al amor y la amistad por miedo a sufrir de nuevo. Cada relación es única y te brinda la oportunidad de crecer y aprender.

Aprende a confiar nuevamente: La confianza puede ser un desafío después de una ruptura, pero es esencial para cualquier relación saludable. Trabaja en perdonarte a ti mismo/a y en desarrollar la capacidad de confiar gradualmente en otras personas.

Busca apoyo profesional si es necesario: Si sientes que estás luchando para superar el dolor de la ruptura y enfrentarte a nuevas oportunidades, considera buscar el apoyo de un terapeuta. Un profesional de la salud mental puede guiarte en este proceso y brindarte herramientas para fortalecer tu bienestar emocional.

Recuerda que la vida después de una ruptura de pareja puede ser un viaje desafiante, pero también es una oportunidad para crecer, aprender y descubrir tu propia fuerza interior. Al aprender de la experiencia y abrirte a nuevas oportunidades, estás construyendo un camino hacia un futuro más brillante y emocionalmente satisfactorio.

 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Isabel López Carregado

Psicóloga General Sanitaria (M-04868)

                              Especialista en Psicopedagogía y Experta certificada en Psicología Forense.

Experta-Especialista en Psicoterapia Emocional Sistémica Adultos, Pareja y Familia.

Cómo mantener la alegría y el amor en la pareja en la tercera edad 800 800 Sandra Ribeiro

Cómo mantener la alegría y el amor en la pareja en la tercera edad

Las relaciones de pareja en la tercera edad son un testimonio del amor duradero y la conexión emocional que pueden perdurar a lo largo de los años. Sin embargo, como en cualquier etapa de la vida, estas relaciones pueden experimentar desafíos y cambios. Mantener la chispa del amor en la tercera edad requiere un enfoque especial, pero puede ser igual de gratificante que en cualquier otra etapa de la vida. En este artículo, exploraremos estrategias y sugerencias para mantener viva la llama del amor en las parejas de la tercera edad.

  1. Comunicación abierta y honesta

La comunicación es la base de cualquier relación exitosa, y esto no cambia con la edad. En las parejas de la tercera edad, es esencial mantener una comunicación abierta y honesta. Hablar sobre sus pensamientos, sentimientos y deseos puede fortalecer su vínculo y ayudar a resolver cualquier problema que surja. Escuchar activamente a su pareja y mostrar empatía es fundamental para mantener la conexión emocional. Desterrar rencores por situaciones pasadas vividas, relativizar conflictos y evitar la confrontación son aspectos clave a tener en cuenta para vivir esta etapa de la vida de forma satisfactoria.

  1. Mantener la intimidad

Aunque el deseo sexual puede cambiar con la edad, la intimidad física sigue siendo una parte importante de muchas relaciones en la tercera edad. Es fundamental mantener la conexión física a través del afecto, el cariño y el contacto físico. Compartir momentos íntimos puede fortalecer el vínculo emocional y mantener viva la chispa del amor.

  1. Descubrir nuevos intereses juntos

La jubilación a menudo brinda más tiempo libre, lo que puede ser una oportunidad para descubrir nuevos intereses juntos. Ya sea viajar, aprender una habilidad nueva o explorar pasatiempos compartidos, aventurarse en nuevas experiencias puede rejuvenecer su relación y proporcionar una nueva fuente de conversación y emoción.

  1. Fomentar la independencia

Aunque es esencial pasar tiempo juntos, también es importante fomentar la independencia en la tercera edad. Permitirse tiempo aparte para seguir intereses personales y mantener una vida social activa puede revitalizar su relación al brindar nuevas experiencias que pueden compartir cuando estén juntos. 

  1. Celebrar los momentos especiales

No importa la edad, celebrar momentos especiales como aniversarios y cumpleaños sigue siendo importante. Estos eventos proporcionan la oportunidad de expresar su amor y gratitud el uno al otro. Planificar actividades o salidas especiales juntos puede hacer que estos momentos sean aún más significativos.

  1. Reflexionar sobre los recuerdos juntos

Mirar hacia atrás en los recuerdos compartidos puede ser una forma poderosa de mantener la conexión emocional en la tercera edad. Hojear álbumes de fotos o hablar sobre experiencias pasadas puede recordarles por qué se enamoraron en primer lugar y fortalecer su vínculo.

En resumen, mantener la chispa del amor en las parejas de la tercera edad implica una combinación de comunicación abierta, intimidad, intereses compartidos y cuidado de la salud mental y emocional. Con el enfoque adecuado y el compromiso mutuo, el amor puede seguir floreciendo en esta hermosa etapa de la vida.

 

  1. Tener una vida social activa

Participar en grupos de interés: unirse a grupos para conocer gente con intereses similares, como clubes de lectura, grupos de caminatas, clases de arte, música u otros, o grupos de voluntariado. Pueden ser una forma divertida y significativa de socializar y compartir experiencias. Mantener el contacto con amigos y familiares, aprender nuevas habilidades: esta puede ser una forma de conocer gente nueva y ampliar conocimientos y aficiones. Por ejemplo, clases de cocina, baile, idiomas, tecnología, cursos en la universidad para mayores…. Se trata en definitiva, de mantener una vida social activa que pueda mejorar significativamente el bienestar y la calidad de vida en la pareja.

  1. Cuidar la salud mental y emocional

La salud mental y emocional es esencial para mantener una relación fuerte. En la tercera edad, pueden surgir desafíos como la pérdida de seres queridos o problemas de salud. 

Es importante buscar apoyo emocional cuando sea necesario, ya sea a través de amigos, familiares o un profesional de la salud mental. Mantenerse emocionalmente saludable es clave para mantener la chispa del amor.

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Isabel López Carregado

Psicóloga General Sanitaria (M-04868)

                              Especialista en Psicopedagogía y Experta certificada en Psicología Forense.

Experta-Especialista en Psicoterapia Emocional Sistémica Adultos, Pareja y Familia.

Amistad después de una ruptura-mito o realidad
Amistad después de una ruptura: ¿mito o realidad? 800 800 Sandra Ribeiro

Amistad después de una ruptura: ¿mito o realidad?

La ruptura de una relación amorosa puede ser un momento doloroso y confuso en la vida de una persona. A menudo, una vez que la relación termina, surgen preguntas sobre si es posible mantener una amistad con tu expareja. Algunas personas creen firmemente en la posibilidad de seguir siendo amigos, mientras que otros consideran que es mejor cortar todos los lazos. Puede darse el caso que uno de los integrantes de la pareja lo desee y la otra persona no lo quiera así. En este artículo, exploraremos la complejidad de la amistad después de una ruptura y brindaremos algunas sugerencias para aquellas personas que están considerando esta opción.

¿Es realista ser amigos después de una ruptura?

La respuesta a esta pregunta depende en gran medida de las circunstancias individuales de la relación y las personas involucradas. Aquí tenemos que considerar algunos factores:

  • Naturaleza de la ruptura: ¿la ruptura fue amistosa o hubo conflictos intensos y heridas emocionales profundas? Las rupturas más amigables tienden a tener más posibilidades de llevar a una amistad futura.
  • Tiempo y espacio: a menudo, es necesario tomar un tiempo y espacio lejos el uno del otro para sanar emocionalmente antes de intentar una amistad.
  • Comunicación: ¿podéis tú y tu expareja comunicaros de manera abierta y honesta sobre vuestras expectativas en cuanto a mantener una relación de amistad? Es necesario tener en cuenta que la comunicación eficaz es clave.
  • Nuevas relaciones: ¿cómo afectaría la amistad a futuras relaciones amorosas? Es importante ser honesto acerca de este aspecto.

Sugerencias para mantener una amistad saludable después de una ruptura de pareja

Si decides intentar mantener una amistad después de la ruptura, aquí hay algunas recomendaciones que pueden ayudar:

  1. Establecer límites claros: habla abierta y sinceramente sobre los límites de la amistad. Esto puede incluir temas como el contacto frecuente, las conversaciones sobre relaciones futuras y cómo manejar los sentimientos que puedan surgir.
  2. Concéntrate en cultivar la amistad: después de la ruptura, es esencial que la amistad se convierta en el núcleo principal de vuestra relación. Deja atrás los elementos románticos y los desacuerdos del pasado. Evita alimentar expectativas de reconciliación, ya que ese no es el camino para mantener una amistad sólida.
  3. Date espacio para sanar: siéntete libre de tomarte el tiempo necesario para sanar y recomponerte emocionalmente antes de intentar construir una amistad. No te sientas presionado/a a hacerlo de forma inmediata.
  4. Comunicación abierta: mantén canales de comunicación abiertos para hablar de cualquier problema que surja en la amistad. La comunicación es fundamental para que funcione.
  5. Sé realista: a veces, a pesar de los mejores esfuerzos, la amistad después de una ruptura simplemente no funciona. Si sientes que no puedes mantener una amistad saludable, está bien seguir adelante por separado.

Es importante tener en cuenta que la amistad después de una ruptura es un terreno complicado y no siempre es posible o recomendable. Cada situación es única, y lo más importante es tomar decisiones que sean saludables y beneficiosas para tu bienestar emocional.

 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Isabel López Carregado

Psicóloga General Sanitaria (M-04868)

                              Especialista en Psicopedagogía y Experta certificada en Psicología Forense.

Experta-Especialista en Psicoterapia Emocional Sistémica Adultos, Pareja y Familia.

El papel de la autoestima en las relaciones de pareja 800 800 Sandra Ribeiro

El papel de la autoestima en las relaciones de pareja

Las relaciones de pareja son un terreno emocionalmente complejo donde las interacciones, las emociones y las expectativas pueden ser intensas. Una de las bases fundamentales que moldean estas relaciones es la autoestima, la valoración que tenemos de nosotros mismos. La autoestima influye en cómo nos percibimos, cómo nos relacionamos con los demás y cómo establecemos límites saludables en nuestras vidas. En este artículo, exploraremos cómo la autoestima impacta en nuestras relaciones amorosas y cómo podemos nutrirla para fomentar vínculos más saludables y satisfactorios.

 

El papel de la autoestima en las relaciones de pareja

 

Las relaciones de pareja son un ámbito emocionalmente complejo donde las expectativas, la forma en la que nos relacionamos con la otra persona y las emociones, a menudo intensas, determinan en gran medida el tipo de relación. La autoestima, es decir, la valoración que tenemos de nosotros mismos, es una de las claves que da forma a dichas relaciones. Influye en cómo nos percibimos, cómo nos comportamos con la otra persona y cómo establecemos límites saludables.

 

Nathaniel Branden (1999) define la autoestima como el “estar dispuestos a ser conscientes de que somos capaces de ser competentes para enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida y de que somos merecedores de felicidad”. Desde este planteamiento, la autoestima se sustenta en dos aspectos clave: la Autoeficacia y el Autorrespeto. Cuando hablamos de Autoeficacia, nos referimos a la capacidad propia que tiene la persona para resolver los problemas que se le planteen en su vida y en relación con el Autorrespeto, se entiende como la percepción que tiene la persona para ser merecedora de ser feliz. La forma en la que nos valoramos a nosotros mismos influye directamente en el tipo de relaciones que buscamos y cómo nos permitimos ser tratados.

 

Para que seamos capaces de dar amor a otra persona, la primera condición es amarnos a nosotros mismos primero. Esto supone conocer y respetar nuestras propias necesidades y deseos, y aceptar nuestras fortalezas y limitaciones a través de un trabajo de autoconocimiento personal.

 

Señales de baja autoestima. ¿Cuándo saltan las alarmas y qué hacer ante ellas?

 

Algunas señales de baja autoestima en la pareja que nos deben de poner en alerta son:

 

  • Comunicación agresiva o inexistente.
  • Dificultad para llevar a cabo tareas o iniciar actividades.
  • Obediencia y subordinación.
  • Temor al rechazo y dificultad para dar la propia opinión.
  • Necesidad de agradar.
  • Falta de confianza en uno mismo.
  • Posición inferior en las relaciones.
  • Sensación de soledad y dificultad para pensar en sí mismos o en sus necesidades.
  • Sensación de falta de libertad para abandonar la relación.
  • Sensación de necesitar a la otra persona y/o temor a perderla.
  • Sufrimiento en la relación.

  

De acuerdo con González (2004), hay un concepto necesario que debemos tener en cuenta cuando hablamos de autoestima. Nos referimos al Autoapoyo que consiste en que nuestro centro o eje sobre el cual gira nuestra vida se encuentra en nosotros mismos y no en aspectos exteriores a la pareja. El Autoapoyo nos permite tomar conciencia si estamos en una relación de dependencia, y nos ayuda a poner en juego nuestras habilidades y recursos para salir de esa situación.  

Conocer nuestros valores y límites es un primer paso para ello. Nuestros valores son la brújula que nos orienta en nuestros comportamientos. Comportarnos tal y como somos, nos da satisfacción y nos lleva a percibirnos como personas coherentes. Por el contrario, hacerlo en contra de nuestros valores y límites, nos llevará a sentirnos ansiosos, preocupados e incluso culpables.  Reflexionar sobre lo que es importante para uno mismo en una relación, y en la vida en general, establecer límites claros sobre cómo uno desea ser tratado, poner límites de acuerdo con sus valores, nos ayuda a identificar si nuestra relación de pareja está en sintonía con nuestras necesidades y deseos.

Algunos puntos importantes en el desarrollo de la autoestima

  • Practicar la Autocompasión es esencial para desarrollar la autoestima. Aprender a tratarnos a uno mismo con amabilidad y comprensión, darnos permiso para reconocer nuestros errores y nuestros puntos débiles no nos definen como persona, porque todos los comentemos y los tenemos.
  • Aprender de experiencias anteriores: ¿qué hemos aprendido de ellas?, ¿cómo nos sentíamos de valorados y respetados? Indagar en estas cuestiones nos va a permitir reconocer lo que queremos y no queremos en el presente y actuar en consecuencia.
  • Desarrollar y potenciar la independencia emocional que nos permita encontrar la propia felicidad en uno mismo y no depender de la validación de la pareja.
  • Establecer límites saludables que nos permitan decir “no” cuando es necesario protegernos emocionalmente.

 

Cómo mejorar la autoestima en la relación de pareja

Se trata de establecer nuevos patrones de comportamiento que beneficien la relación. Esto requiere tomar conciencia de lo que está ocurriendo, practicar la autocompasión, como ya hemos mencionado, reconocer y celebrar los logros personales y de pareja. Si las dos personas tienen una autoestima saludable, crearán un ambiente de apoyo mutuo que repercutirá sin duda favorablemente en el crecimiento de la relación.

 

Comportamientos clave que benefician la relación de pareja

 

  • Respetar la individualidad: en toda relación sana, han de darse autonomía, libertad y respeto a la individualidad. No se trata de una completa independencia porque todos necesitamos a los demás en algún momento de nuestras vidas. El respetar el espacio y la libertad del otro es necesario. Esto no implica que no exista un compromiso más amplio y profundo en la relación.
  • Mostrar comprensión emocional: otro aspecto importante a señalar es el manejo eficaz de las emociones cuando nos relacionamos con otras personas y especialmente cuando estamos en pareja. La inteligencia emocional se refiere a la capacidad que tiene el ser humano para reconocer las emociones en sí mismo y en los demás. Permite, una vez identificadas, saber afrontarlas de manera que sirvan para permitir relaciones interpersonales sanas y positivas, aceptándolas y expresándolas de una manera asertiva. A su vez, facilita la comprensión y el respeto de las emociones de los demás, y en este caso de la pareja.
  • Practicar el elogio y el reconocimiento:  la apreciación por las cualidades y acciones positivas del otro tiene un efecto facilitador en el establecimiento de una pareja sana.
  • Comunicarse con empatía y asertividad: el saber afrontar conflictos, expresar opiniones y deseos sin herir al otro y siendo a la vez firmes y flexibles según consideremos que sea necesario, son aspectos también claves en una relación sana. Para que una relación afectiva sea exitosa, es necesario desarrollar habilidades de comunicación, es decir, poder expresarse con claridad, escuchar, entender, aunque no se comparta lo que se escucha y buscar soluciones desde el “nosotros”.

En conclusión: la autoestima es un concepto muy importante tanto como individuo como en las relaciones de pareja. Influye en cómo nos valoramos a nosotros mismos, cómo nos comunicamos, cómo establecemos límites, y cómo nos comportamos. Si trabajamos nuestra autoestima, estableceremos relaciones más funcionales, saludables y satisfactorias desde el respeto mutuo en la pareja. 

Si no nos sentimos del todo seguros y con fuerza para abordar estos aspectos de forma efectiva y constructiva, sugerimos buscar ayuda profesional, Un/a psicólogo/a especializado podrá ayudarte a desarrollar una mejor autoestima. 

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Isabel López Carregado

Psicóloga General Sanitaria (M-04868)

                              Especialista en Psicopedagogía y Experta certificada en Psicología Forense.

Experta-Especialista en Psicoterapia Emocional Sistémica Adultos, Pareja y Familia.

 

tercera edad
Envejecimiento Saludable: Cuida tu Bienestar Emocional en la Tercera Edad 800 800 Sandra Ribeiro

Envejecimiento Saludable: Cuida tu Bienestar Emocional en la Tercera Edad

El envejecimiento es un proceso natural de la vida y, aunque viene acompañado de cambios y desafíos, también ofrece oportunidades para un crecimiento personal y una mayor sabiduría. Durante la tercera edad, es esencial cuidar nuestra salud emocional para disfrutar de una vida plena y satisfactoria. En este artículo, exploraremos consejos prácticos y estrategias para un envejecimiento saludable, centrándonos en el cuidado de nuestro bienestar emocional y abordando posibles problemas mentales como la depresión, la ansiedad o la soledad.

Envejecimiento saludable: Acepta y abraza el cambio

El envejecimiento saludable implica cuidar tanto la salud física como la mental. Los cambios mentales, del estado de ánimo, cambios hormonales y cerebrales son aspectos importantes en este proceso. 

Cambios hormonales y cerebrales en la tercera edad

En la tercera edad, se producen una serie de cambios hormonales y cerebrales que suponen un impacto en las capacidades cognitivas, en la salud y el bienestar de una persona. Estos cambios son parte natural del envejecimiento y pueden variar de persona a persona. Aquí hay una descripción general de algunos de los cambios más comunes:

Cambios Hormonales:

  • Hormonas sexuales: En las mujeres, la menopausia marca el cese de la producción de hormonas sexuales, como el estrógeno y la progesterona. En los hombres, hay una disminución gradual de la testosterona. Estos cambios hormonales pueden tener efectos en la densidad ósea, la salud cardiovascular y el bienestar emocional.
  • Hormona del crecimiento: La producción de la hormona del crecimiento disminuye con la edad. Esto puede afectar la regeneración celular y la reparación de tejidos, lo que puede influir en la salud de la piel, los músculos y los huesos.

Cambios Cerebrales:

  • Reducción del volumen cerebral: Con la edad, el volumen cerebral tiende a disminuir, especialmente en áreas relacionadas con la memoria y el aprendizaje. Sin embargo, esto no necesariamente implica una pérdida significativa de funciones cognitivas.
  • Disminución en la velocidad de procesamiento: La velocidad a la que el cerebro procesa información puede reducirse con la edad. Las tareas que antes eran rápidas pueden llevar más tiempo.
  • Conexiones neuronales: A pesar de los cambios en la estructura cerebral, el cerebro sigue siendo capaz de adaptarse y formar nuevas conexiones neuronales. Esto se conoce como plasticidad cerebral.
  • Memoria a corto plazo: Algunas personas pueden experimentar dificultades leves en la memoria a corto plazo, como olvidar nombres o detalles recientes.
  • Memoria a largo plazo: En general, la memoria a largo plazo tiende a mantenerse relativamente intacta. Las personas mayores a menudo pueden recordar eventos y experiencias de hace muchos años con claridad.
  • Atención y concentración: Puede ser más difícil mantener la atención en una tarea durante períodos prolongados. Las distracciones pueden tener un impacto mayor.
  • Funciones ejecutivas: Las funciones ejecutivas, como la planificación, la toma de decisiones y el razonamiento abstracto, pueden mostrar un leve declive en algunas personas.

Cambios emocionales en la tercera edad

En la tercera edad, es común experimentar una serie de cambios emocionales como parte del proceso de envejecimiento. Estos cambios pueden variar ampliamente de una persona a otra y no necesariamente implican una disminución significativa en la calidad de vida. Si bien cada persona es única y puede experimentar estos cambios de manera diferente, aquí hay algunas formas en que el estado de ánimo puede verse afectado durante la tercera edad:

  • Variabilidad emocional: Pueden producirse altibajos emocionales más pronunciados debido a una combinación de factores, incluidos cambios hormonales, ajustes en las circunstancias de vida y la respuesta emocional a la propia vejez.
  • Sensibilidad a los cambios: Algunas personas pueden volverse más sensibles a los cambios en su entorno y en sus relaciones sociales. Esto puede incluir una mayor sensibilidad a la soledad, pérdida de seres queridos o cambios en la rutina diaria.
  • Depresión: La depresión es una preocupación significativa en la tercera edad. Los síntomas pueden incluir tristeza persistente, pérdida de interés en actividades, alteraciones del sueño y cambios en el apetito. La depresión en la tercera edad a menudo se subdiagnostica, por lo que es esencial buscar ayuda de un profesional de la salud mental si se sospecha.
  • Ansiedad: La ansiedad también puede ser común en la tercera edad, a menudo relacionada con preocupaciones sobre la salud, la muerte, las finanzas y los cambios en el entorno social. Si sientes una preocupación excesiva, inquietud constante, dificultad para controlar la ansiedad o síntomas físicos relacionados, como palpitaciones o dificultad para respirar, es importante buscar ayuda profesional. Los trastornos de ansiedad pueden ser tratados eficazmente con terapia y, en algunos casos, medicación.
  • Sentimientos de pérdida y nostalgia: A medida que las personas envejecen, pueden experimentar un sentido de pérdida por las oportunidades pasadas o las personas que han fallecido. Esto puede llevar a sentimientos de nostalgia y tristeza.
  • Cambio en las prioridades: A medida que las personas envejecen, sus prioridades pueden cambiar, lo que puede influir en sus estados de ánimo. Pueden centrarse más en las relaciones, la búsqueda de significado y la realización personal. Este cambio no tiene porqué ser negativo. Si la persona mantiene relaciones cercanas saludables y consigue encontrar un significado para su vida, este cambio puede ayudarla a mantener una buena salud mental.  

Como hemos visto, hay cambios que pueden ser muy positivos en la tercera edad como, por ejemplo:

  • Resiliencia emocional: Con la edad, muchas personas desarrollan una mayor resiliencia emocional, lo que les permite manejar mejor el estrés y las dificultades.
  • Perspectiva y apreciación: Algunas personas encuentran que su perspectiva sobre la vida cambia, lo que les permite apreciar más las experiencias y las relaciones significativas.
  • Introspección y crecimiento personal: El tiempo adicional en la tercera edad puede llevar a una mayor reflexión y búsqueda de significado, lo que puede resultar en un crecimiento personal significativo.
  • Gratitud y satisfacción: Muchas personas en la tercera edad experimentan un mayor sentido de gratitud por la vida y una mayor satisfacción con las relaciones y las experiencias pasadas.

Recuerda que experimentar cambios en el estado de ánimo es normal en todas las etapas de la vida. Lo más importante es reconocer tus emociones, buscar apoyo y tomar medidas positivas para mantener una buena salud emocional y un envejecimiento satisfactorio.

Si experimentas cambios cognitivos o emocionales que te preocupan, busca la ayuda de un profesional de la salud mental. Un diagnóstico adecuado y el tratamiento oportuno pueden ser muy beneficiosos.

Cambiando el estilo de vida en la tercera edad

Afronta los cambios:

  • Mantenerse activo/a: Mantenerse mentalmente y físicamente activo/a puede ayudar a mantener la agudeza cognitiva y emocional. Participa en actividades que desafíen la mente y mantén un estilo de vida saludable.
  • Ejercicio físico: El ejercicio regular no solo beneficia la salud física, sino que también puede mejorar el estado de ánimo y la salud mental.
  • Técnicas de manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
  • Comunicación abierta: Habla sobre tus sentimientos y preocupaciones con personas de confianza. La comunicación abierta puede aliviar el estrés emocional.
  • Establece una rutina: Mantener una rutina diaria estructurada puede proporcionar estabilidad emocional y ayudar a manejar los cambios.
  • Busca actividades significativas: Participa en actividades que te den alegría y sentido. Esto puede incluir pasatiempos, voluntariado y pasar tiempo con seres queridos.
  • Estilo de vida saludable: Mantén una dieta equilibrada, haz ejercicio regularmente y duerme lo suficiente. Un estilo de vida saludable puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo.

Cultiva conexiones sociales significativas:

  • Mantén relaciones cercanas: Busca mantener relaciones cercanas con amigos, familiares y seres queridos. Estas relaciones pueden proporcionarte apoyo emocional, compañía y un sentido de pertenencia. Comunícate regularmente, ya sea a través de llamadas telefónicas, videollamadas o visitas personales. Participa en actividades conjuntas que disfrutes, como paseos, comidas o juegos de mesa. Estas interacciones pueden fortalecer los lazos afectivos y mejorar tu bienestar emocional.
  • Únete a grupos y comunidades: Explora la posibilidad de unirte a grupos o comunidades que compartan tus intereses y aficiones. Puedes encontrar clubes de lectura, grupos de senderismo, clases de arte o actividades recreativas en tu comunidad. Estos espacios te brindarán la oportunidad de conocer a nuevas personas con intereses similares y fomentar conexiones significativas.
  • Participa en actividades comunitarias: Contribuir a tu comunidad puede ser gratificante y fortalecer tus conexiones sociales. Considera la posibilidad de participar como voluntario en organizaciones locales, centros de cuidado de adultos mayores o programas de mentoría. Además de ayudar a los demás, estas actividades te permitirán establecer nuevas relaciones y sentirte parte de algo más grande.
  • Utiliza la tecnología de forma positiva: La tecnología puede ser una herramienta valiosa para mantener conexiones sociales, especialmente en situaciones en las que la movilidad física es limitada o cuando se busca interactuar con personas que están lejos. Aprende a usar aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales y plataformas de videollamadas para mantener el contacto con tus seres queridos. 

La falta de conexiones sociales significativas durante la tercera edad puede tener un impacto negativo en tu bienestar emocional. La soledad y el aislamiento social pueden aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental. Además, la falta de interacción social puede afectar tu salud física, aumentar el estrés y disminuir la calidad de vida.

El papel de la terapia en el envejecimiento saludable 

La terapia psicológica desempeña un papel valioso en el envejecimiento saludable al brindar apoyo emocional, herramientas de afrontamiento y estrategias para abordar los desafíos emocionales y cognitivos que pueden surgir con la edad. Aquí están algunas formas en las que la terapia puede ser beneficiosa durante el proceso de envejecimiento:

  1. Apoyo emocional: La terapia psicológica ofrece un espacio seguro para expresar emociones, preocupaciones y pensamientos en un entorno confidencial. Esto es especialmente valioso en momentos de cambios significativos, como la jubilación, la pérdida de seres queridos y los ajustes en las circunstancias de vida.
  2. Manejo del estrés y la ansiedad: La terapia psicológica proporciona técnicas para gestionar el estrés y la ansiedad relacionados con los cambios en la vida y otros factores que pueden ser más prominentes durante el envejecimiento.
  3. Prevención y manejo de la depresión: La depresión es común en la tercera edad, pero no es una parte normal del envejecimiento. La terapia psicológica puede ayudar a identificar y abordar los síntomas depresivos, proporcionando herramientas para mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida.
  4. Manejo de la soledad y el aislamiento: La terapia puede ser particularmente útil para abordar la soledad y el aislamiento, brindando estrategias para mantener conexiones sociales y encontrar formas significativas de interactuar con otros.
  5. Cambio en las relaciones: A medida que envejecemos, nuestras relaciones y roles pueden cambiar. La terapia psicológica puede ayudarte a adaptarte a estos cambios, manejar conflictos interpersonales y mantener relaciones saludables.
  6. Fomento del bienestar emocional: Tu psicólogo/a puede trabajar en conjunto contigo para establecer objetivos de bienestar emocional y desarrollar planes para alcanzarlos.
  7. Estimulación cognitiva: La terapia psicológica puede incluir ejercicios y técnicas que estimulan la mente, mejoran la memoria y ayudan a mantener la agudeza cognitiva.
  8. Promoción de la autoestima y la autocompasión: La terapia psicológica puede ayudarte a cultivar una mayor autoestima y autocompasión, lo que contribuye a un envejecimiento más positivo y saludable.
  9. Preparación para la jubilación y cambios de roles: La terapia psicológica es muy beneficiosa antes de la jubilación y durante los ajustes en los roles y las rutinas diarias, proporcionando apoyo en la transición hacia una nueva fase de la vida.

Es importante señalar que hay diferentes enfoques terapéuticos y modalidades disponibles, como la terapia individual, grupal o familiar. La elección de la terapia dependerá de las necesidades individuales y las preferencias personales. Si estás considerando la terapia psicológica como parte de tu envejecimiento saludable, es recomendable hablar con un/a profesional de la salud mental para discutir tus objetivos y opciones.

No ignores los cambios en la tercera edad

No abordar adecuadamente los cambios mentales y de estados de ánimo durante la tercera edad puede tener repercusiones negativas en tu bienestar emocional y en tu calidad de vida. Pueden afectar a tus relaciones interpersonales, tu capacidad para disfrutar de las actividades diarias y tu salud física en general. Además, algunos trastornos psicológicos, como la depresión o los trastornos de ansiedad, pueden aumentar el riesgo de problemas de salud crónicos y acelerar el deterioro cognitivo en las personas mayores.

Es importante recordar que algunos cambios en la tercera edad no deben ser ignorados ni considerados como una parte inevitable del envejecimiento. Si experimentas cambios y síntomas que te preocupan busca la ayuda de un/a profesional de la salud mental especializado/a en el tratamiento de personas mayores. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en tu bienestar emocional y en tu calidad de vida.

 

Estamos aquí para ayudarte

Rellena nuestro formulario

Para mantenerte informado/a de todos nuestros artículos, síguenos en Instagram.

Isabel López Carregado

Psicóloga General Sanitaria (M-04868)

                              Especialista en Psicopedagogía y Experta certificada en Psicología Forense.

Experta-Especialista en Psicoterapia Emocional Sistémica Adultos, Pareja y Familia.

Pide cita

Pedir-cita
¿Cuándo prefieres tener tu cita?
Marca todas las opciones que prefieras
¿Y en qué horario?
Marca todas las opciones que prefieras
Modalidad
Marca todas las opciones que prefieras