Las relaciones de pareja son un terreno emocionalmente complejo donde las interacciones, las emociones y las expectativas pueden ser intensas. Una de las bases fundamentales que moldean estas relaciones es la autoestima, la valoración que tenemos de nosotros mismos. La autoestima influye en cómo nos percibimos, cómo nos relacionamos con los demás y cómo establecemos límites saludables en nuestras vidas. En este artículo, exploraremos cómo la autoestima impacta en nuestras relaciones amorosas y cómo podemos nutrirla para fomentar vínculos más saludables y satisfactorios.
El papel de la autoestima en las relaciones de pareja
Las relaciones de pareja son un ámbito emocionalmente complejo donde las expectativas, la forma en la que nos relacionamos con la otra persona y las emociones, a menudo intensas, determinan en gran medida el tipo de relación. La autoestima, es decir, la valoración que tenemos de nosotros mismos, es una de las claves que da forma a dichas relaciones. Influye en cómo nos percibimos, cómo nos comportamos con la otra persona y cómo establecemos límites saludables.
Nathaniel Branden (1999) define la autoestima como el “estar dispuestos a ser conscientes de que somos capaces de ser competentes para enfrentarnos a los desafíos básicos de la vida y de que somos merecedores de felicidad”. Desde este planteamiento, la autoestima se sustenta en dos aspectos clave: la Autoeficacia y el Autorrespeto. Cuando hablamos de Autoeficacia, nos referimos a la capacidad propia que tiene la persona para resolver los problemas que se le planteen en su vida y en relación con el Autorrespeto, se entiende como la percepción que tiene la persona para ser merecedora de ser feliz. La forma en la que nos valoramos a nosotros mismos influye directamente en el tipo de relaciones que buscamos y cómo nos permitimos ser tratados.
Para que seamos capaces de dar amor a otra persona, la primera condición es amarnos a nosotros mismos primero. Esto supone conocer y respetar nuestras propias necesidades y deseos, y aceptar nuestras fortalezas y limitaciones a través de un trabajo de autoconocimiento personal.
Señales de baja autoestima. ¿Cuándo saltan las alarmas y qué hacer ante ellas?
Algunas señales de baja autoestima en la pareja que nos deben de poner en alerta son:
- Comunicación agresiva o inexistente.
- Dificultad para llevar a cabo tareas o iniciar actividades.
- Obediencia y subordinación.
- Temor al rechazo y dificultad para dar la propia opinión.
- Necesidad de agradar.
- Falta de confianza en uno mismo.
- Posición inferior en las relaciones.
- Sensación de soledad y dificultad para pensar en sí mismos o en sus necesidades.
- Sensación de falta de libertad para abandonar la relación.
- Sensación de necesitar a la otra persona y/o temor a perderla.
- Sufrimiento en la relación.
De acuerdo con González (2004), hay un concepto necesario que debemos tener en cuenta cuando hablamos de autoestima. Nos referimos al Autoapoyo que consiste en que nuestro centro o eje sobre el cual gira nuestra vida se encuentra en nosotros mismos y no en aspectos exteriores a la pareja. El Autoapoyo nos permite tomar conciencia si estamos en una relación de dependencia, y nos ayuda a poner en juego nuestras habilidades y recursos para salir de esa situación.
Conocer nuestros valores y límites es un primer paso para ello. Nuestros valores son la brújula que nos orienta en nuestros comportamientos. Comportarnos tal y como somos, nos da satisfacción y nos lleva a percibirnos como personas coherentes. Por el contrario, hacerlo en contra de nuestros valores y límites, nos llevará a sentirnos ansiosos, preocupados e incluso culpables. Reflexionar sobre lo que es importante para uno mismo en una relación, y en la vida en general, establecer límites claros sobre cómo uno desea ser tratado, poner límites de acuerdo con sus valores, nos ayuda a identificar si nuestra relación de pareja está en sintonía con nuestras necesidades y deseos.
Algunos puntos importantes en el desarrollo de la autoestima
- Practicar la Autocompasión es esencial para desarrollar la autoestima. Aprender a tratarnos a uno mismo con amabilidad y comprensión, darnos permiso para reconocer nuestros errores y nuestros puntos débiles no nos definen como persona, porque todos los comentemos y los tenemos.
- Aprender de experiencias anteriores: ¿qué hemos aprendido de ellas?, ¿cómo nos sentíamos de valorados y respetados? Indagar en estas cuestiones nos va a permitir reconocer lo que queremos y no queremos en el presente y actuar en consecuencia.
- Desarrollar y potenciar la independencia emocional que nos permita encontrar la propia felicidad en uno mismo y no depender de la validación de la pareja.
- Establecer límites saludables que nos permitan decir “no” cuando es necesario protegernos emocionalmente.
Cómo mejorar la autoestima en la relación de pareja
Se trata de establecer nuevos patrones de comportamiento que beneficien la relación. Esto requiere tomar conciencia de lo que está ocurriendo, practicar la autocompasión, como ya hemos mencionado, reconocer y celebrar los logros personales y de pareja. Si las dos personas tienen una autoestima saludable, crearán un ambiente de apoyo mutuo que repercutirá sin duda favorablemente en el crecimiento de la relación.
Comportamientos clave que benefician la relación de pareja
- Respetar la individualidad: en toda relación sana, han de darse autonomía, libertad y respeto a la individualidad. No se trata de una completa independencia porque todos necesitamos a los demás en algún momento de nuestras vidas. El respetar el espacio y la libertad del otro es necesario. Esto no implica que no exista un compromiso más amplio y profundo en la relación.
- Mostrar comprensión emocional: otro aspecto importante a señalar es el manejo eficaz de las emociones cuando nos relacionamos con otras personas y especialmente cuando estamos en pareja. La inteligencia emocional se refiere a la capacidad que tiene el ser humano para reconocer las emociones en sí mismo y en los demás. Permite, una vez identificadas, saber afrontarlas de manera que sirvan para permitir relaciones interpersonales sanas y positivas, aceptándolas y expresándolas de una manera asertiva. A su vez, facilita la comprensión y el respeto de las emociones de los demás, y en este caso de la pareja.
- Practicar el elogio y el reconocimiento: la apreciación por las cualidades y acciones positivas del otro tiene un efecto facilitador en el establecimiento de una pareja sana.
- Comunicarse con empatía y asertividad: el saber afrontar conflictos, expresar opiniones y deseos sin herir al otro y siendo a la vez firmes y flexibles según consideremos que sea necesario, son aspectos también claves en una relación sana. Para que una relación afectiva sea exitosa, es necesario desarrollar habilidades de comunicación, es decir, poder expresarse con claridad, escuchar, entender, aunque no se comparta lo que se escucha y buscar soluciones desde el “nosotros”.
En conclusión: la autoestima es un concepto muy importante tanto como individuo como en las relaciones de pareja. Influye en cómo nos valoramos a nosotros mismos, cómo nos comunicamos, cómo establecemos límites, y cómo nos comportamos. Si trabajamos nuestra autoestima, estableceremos relaciones más funcionales, saludables y satisfactorias desde el respeto mutuo en la pareja.
Si no nos sentimos del todo seguros y con fuerza para abordar estos aspectos de forma efectiva y constructiva, sugerimos buscar ayuda profesional, Un/a psicólogo/a especializado podrá ayudarte a desarrollar una mejor autoestima.
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Isabel López Carregado
Psicóloga General Sanitaria (M-04868)
Especialista en Psicopedagogía y Experta certificada en Psicología Forense.
Experta-Especialista en Psicoterapia Emocional Sistémica Adultos, Pareja y Familia.