Todos tenemos sueños y objetivos que alcanzar, aún más cuando empezamos un nuevo año. Tener sueños y establecer metas es siempre motivador, pero tener la disciplina para lograrlos es ir un paso más allá.
¿Cuántas veces hemos imaginado cómo sería nuestra vida si consiguiéramos realizar algunos de nuestros sueños? Sin embargo, cuando llega la hora de poner de nuestra parte, de luchar por conseguirlos, estamos muy ocupados, muy cansados y, quizás, hartos de intentar alcanzarlos una y otra vez sin éxito. Lo que pasa es que, aunque el objetivo exista y las ganas de conseguirlo también, simplemente estamos “dando palos de ciego”, haciendo muchas cosas sin sentido y sin dirección, que no nos llevarán a ningún lado.
Antoine de Saint-Exupéry dijo, muy acertadamente, que “un objetivo sin un plan es sólo un deseo”. No sólo necesitamos un objetivo bien definido, sino también un plan de acción para lograrlo.
En este artículo, te enseñaré en 7 pasos cómo llevar a cabo un plan de acción para lograr tus objetivos y no morir en el intento.
Paso 1: Elige un objetivo y escríbelo.
Paso 2: El objetivo debe ser alcanzable.
Paso 3: El objetivo debe ser significativo.
Paso 4: ¿Tengo las habilidades necesarias?
Paso 5: ¿Qué cosas me pueden impedir conseguir mi objetivo?
Paso 6: ¿A qué cosas tienes que renunciar para lograr tu objetivo?
Paso 7: Dividir el objetivo en pasos más pequeños y ponerles fecha para alcanzarlos.
¿Estás listo/a? ¡Empezamos!
Paso 1 – Elige un objetivo y escríbelo
¿Qué es lo que quiero conseguir? Elije y plasma el objetivo en un papel: eso te ayudará a aclarar las ideas y a enfocar tus esfuerzos. Sólo debemos elegir un objetivo a la vez. Al establecer demasiados objetivos, nos estresamos y acabamos por no realizar ninguno.
Es muy importante que escribas tu objetivo en algún lugar. Puedes escribirlo en un papel, en un bloc de notas, en la agenda, en un administrador de tareas, en una aplicación… Yo, personalmente, utilizo la aplicación Trello (pronto publicaré un tutorial de cómo utilizarla. ¡Es de mucha ayuda! ¿Quieres estar al tanto?) y el Google Calendar, pero puedes utilizar lo que te venga mejor. Lo importante es que lo plasmes en algún sitio que puedas verlo y que te recuerde que lo tienes pendiente.
Paso 2 – El objetivo debe ser alcanzable
¿Es realista? ¿Puedes lograrlo? Los objetivos poco realistas están abocados al fracaso y al abandono de los mismos.
Ejemplo: puede que tu objetivo sea correr la San Silvestre y obtener un buen resultado. Nunca has corrido y tienes un mes para prepararte.
Si es así, quizás, necesitas reelaborar tu objetivo y empezar con algo más realista, como empezar saliendo a correr o apuntarte a un gimnasio. La San Silvestre ocurre cada año y podrá esperar a que realmente estés preparado/a.
Paso 3 – ¿Por qué quieres lograr ese objetivo? ¿Cuán significativo es para ti?
Haz una lista de tus motivaciones para alcanzar dicho objetivo.
Ejemplo: hace mucho que quiero hacerlo. Quiero tener hábitos saludables. Todos mis amigos van a correr la San Silvestre. Si consigo un buen resultado voy a sentirme más seguro/a, etc.
Paso 4 – ¿Tengo las habilidades necesarias?
¿Lo podré lograr? ¿Qué cosas ya respaldan este objetivo? Haz una lista de 5 cosas que ya dispones y que te pueden ayudar a lograr tu objetivo.
Siguiendo con el ejemplo anterior: sé correr, tengo zapatillas de carrera, tengo un amigo que me ha invitado a salir a correr con él, etc.
Paso 5 – ¿Qué cosas me pueden impedir conseguir mi objetivo?
Lista 5 cosas que hacen que sea más difícil consiguir tu objetivo.
Ejemplo: trabajo todo el día y estoy cansado, los fines de semana no me apetece salir a hacer ejercicio, ando corto/a de dinero para apuntarme a un gimnasio, cuando empiezo a hacer ejercicio me duelen las rodillas, etc.
Ahora para un poco y pregúntate: ¿cuáles de las cosas que he escrito son reales y cuáles son excusas?
Muchas veces, tenemos muchos sueños y hacemos una lista de los objetivos que queremos conquistar en un corto plazo de tiempo. Sin embargo, lo que realmente queremos es que, por arte de magia, esos objetivos aparezcan cumplidos, sin esfuerzo, sin “pérdida de tiempo”, así, de la noche a la mañana. Infelizmente, si piensas así, tengo una mala noticia para ti: si no te preparas con conciencia, esfuerzo y disciplina no podrás lograr tus objetivos.
Paso 6 – ¿A qué cosas tienes que renunciar para lograr tu objetivo?
Ejemplo: al llegar a casa no podré estar tirado en el sofá toda la tarde, no podré dormir hasta tarde los fines de semana, no podré comer tanta “comida basura”, etc.
¡Hola! ¿Sigues ahí?
Si es que sí, es que estás de verdad determinado/a a conseguir tu objetivo y más cerca de alcanzar tu meta.
Paso 7 – Plazos, a corto plazo
Vamos a descomponer tu objetivo en pasos más pequeños y ponerle fecha a cada uno (no te olvides de escribir todo en tu agenda, aplicación, etc.).
¿Qué puedo hacer hoy para lograr mi objetivo? Por ejemplo, puedo imprimir una rutina que he encontrado (en una página fiable) en Internet y puedo irme a comprar ropa de deporte.
¿Qué puedo hacer esta semana? Puedo salir tres veces a caminar y correr unos minutos cada vez.
¿Qué puedo hacer este mes? Como ya habré conseguido correr más tiempo que caminar, voy a hablar con mi amigo por si la invitación de salir a correr juntos sigue en pie.
Como puedes ver, cada paso tiene su tiempo para lograrlo. Es necesario paciencia y disciplina. También es importante saber que no todo saldrá a la primera. Es posible que tengas que pasar más semanas de las que pensabas en una de las etapas.
¡Qué esto no te desanime, vas por buen camino!
Es mejor esperar el tiempo adecuado y ser sinceros/as con nosotros mismos, respetando nuestros límites y siendo conscientes de nuestras limitaciones. ¡Si sigues tan comprometido/a, determinado/a y disciplinado/a, lo vas a lograr!
NOTAS IMPORTANTES:
- Los primeros pasos son los más cruciales, ya que son los que te van a sacar de tu zona de confort y ponerte en movimiento en dirección a tu objetivo. Al conseguir estos primeros pasos, lo demás se hacen más fáciles.
- Mantén a la vista tu plan mensual y tu plan semanal. Eso te ayudará a mantenerte comprometido y a contemplar lo que vas a conseguir y lo que ya has logrado.
- Míralo siempre que surjan invitaciones que te llevarían a romper tu compromiso. A veces, decir “sí” a los planes de otras personas es decir “no” a los tuyos. No digo que abandones todos tus planes con tus amigos y familiares, lo que digo es que te organices para que no tengas que elegir.
- ¡Cuidado con el perfeccionismo! Si ves que pierdes mucho tiempo para lograr un objetivo porque te dedicas a perfeccionar cada pequeño detalle, puede que tengas que bajar tus altos estándares. Hacer las cosas bien no es malo. Lo malo es dar mil vueltas en todo lo que haces y acabar por desesperarte.
- Revisa tu progreso cada semana. ¿Qué funcionó? ¿En qué puedo mejorar? ¡Se flexible! Si necesitas modificar tu plan inicial porque las circunstancias cambiaron, no pasa nada. Haz los cambios que sean necesarios, pero no te desvíes de la meta.
- Tip de profesional: Ve tachando todo lo que has conseguido y los días que ya has pasado de tu rutina. ¡Descubrirás el subidón que te da el ver todos los pasos que ya has conseguido dar!
Conseguir tu objetivo llevará algún tiempo. Nadie dijo que sería fácil. Pero te prometo que ¡valdrá la pena!
Si prefieres, te podemos acompañar paso a paso en tu camino hacia la conquista de tus objetivos. ¿Hablamos?
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Sandra Ribeiro
Psicóloga General Sanitaria (M-34885)
Profesora Asociada del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED
Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva
Responsable de formación y supervisora de casos clínicos en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la UNED