Las vacaciones son un momento para relajarse, desconectar y disfrutar del tiempo libre. Sin embargo, para algunas personas, tener tanto tiempo libre puede generar estrés y ansiedad. En este artículo, exploraremos cómo gestionar el tiempo libre durante las vacaciones cuidando así de nuestra salud mental sin estresarte, sin exigirse demasiado y de manera saludable.
Acepta el tiempo libre sin exigirte demasiado
Durante las vacaciones, es común sentir la presión de aprovechar al máximo cada momento. Sin embargo, lo primero que debes recordar que no hay una manera «correcta» de pasar el tiempo libre. Acepta que está bien tomarte un tiempo para descansar y hacer lo que te haga feliz, sin sentirte culpable por no tener un horario abarrotado. Por lo tanto permítete disfrutar de momentos de tranquilidad y autodescubrimiento sin presionarte para hacerlo todo.
Escúchate a ti mismo/a y prioriza tus necesidades
Durante las vacaciones, tómate el tiempo para escucharte a ti mismo/a y reconocer tus necesidades emocionales y físicas. Pregúntate, por ejemplo:
- ¿Qué actividades te hacen sentir relajado/a y feliz?
- ¿Necesitas tiempo a solas para recargar energías o prefieres estar rodeado/a de amigos y familiares?
Primero, prioriza tus necesidades y planifica tu tiempo libre en función de lo que te hace sentir más equilibrado/a y satisfecho/a. Aquí hay tres claves que pueden ayudarte en este proceso:
- La práctica del autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien contigo mismo/a. Pueden ser actividades como leer un libro, meditar, practicar yoga, dar un paseo en la naturaleza o disfrutar de un baño relajante. Escucha tu cuerpo y atiende a las señales de cansancio o estrés para tomar las pausas necesarias.
- Mantén un diario de emociones: Llevar un diario de emociones puede ayudarte a expresar tus sentimientos y pensamientos de manera honesta. Tómate unos minutos al día para escribir sobre tus experiencias, emociones y reflexiones. Esto te permitirá conectar con tus emociones y ayudarte a tomar decisiones más alineadas con tus necesidades.
- Practica la escucha activa: Aprende a escuchar activamente tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Permítete sentir y aceptar tus emociones, incluso si son incómodas. La escucha activa te ayuda a identificar tus necesidades más profundas y te guía hacia la toma de decisiones que sean beneficiosas para tu bienestar.
Recuerda que escucharte a ti mismo/a es un proceso continuo y requiere práctica. A medida que te permites conectarte con tus necesidades y deseos, estarás mejor preparado/a para cuidar de tu salud mental durante las vacaciones y más allá.
Practica la autorreflexión y la gratitud
Aprovecha el tiempo libre para practicar la autorreflexión y la gratitud. Toma unos minutos cada día para pensar en lo que te hace sentir agradecido/a y enfocarte en las cosas positivas de tu vida. La gratitud puede mejorar tu bienestar emocional y ayudarte a disfrutar plenamente de tus vacaciones. Aquí hay algunos ejemplos de cómo hacerlo:
- Practica la gratitud: Toma unos minutos cada día para escribir tres cosas por las que te sientas agradecido/a. Pueden ser cosas pequeñas o momentos significativos que hayan sucedido durante el día. La práctica diaria de la gratitud te ayudará a enfocarte en lo que tienes en tu vida, no en lo que te falta, y a mejorar tu bienestar emocional.
- Haz preguntas introspectivas: Dedica tiempo a pensar en preguntas que te ayuden a explorar tus pensamientos, emociones y valores. Por ejemplo, ¿cuáles son mis metas y sueños para el futuro? ¿Qué actividades me hacen sentir más feliz y realizado/a? ¿Cuáles son mis mayores fortalezas y cómo puedo utilizarlas para enfrentar desafíos?
- Evalúa tus experiencias pasadas: Reflexiona sobre tus experiencias pasadas y lo que has aprendido de ellas. Identifica los momentos de crecimiento personal y cómo has superado desafíos. Esto te ayudará a reconocer tus capacidades y habilidades para enfrentar situaciones futuras.
- Medita o practica la atención plena: Dedica tiempo a meditar o practicar la atención plena para calmar tu mente y enfocarte en el momento presente. La meditación te ayuda a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, lo que promueve una mayor comprensión de ti mismo/a.
- Habla con alguien de confianza: Compartir tus pensamientos y emociones con alguien de confianza puede ser una forma efectiva de obtener perspectivas externas y apoyo emocional. Un amigo cercano, miembro de la familia o psicólogo/a pueden ser buenos interlocutores para las reflexiones sobre tu vida y experiencias.
La autorreflexión te permite conocerte a ti mismo/a más profundamente, comprendiendo tus necesidades y deseos. Cultivar la gratitud te ayuda a apreciar lo que tienes y te brinda una mayor sensación de bienestar emocional. Ambas prácticas te ayudarán a disfrutar de un tiempo libre más significativo y enriquecedor durante las vacaciones.
Establece límites con las expectativas externas
Además es posible que enfrentes expectativas externas de amigos, familiares o incluso de ti mismo/a sobre cómo deberías pasar tu tiempo. Si estas expectativas no se alinean con tus necesidades y deseos, establece límites claros y comunica tus decisiones de manera asertiva. Recuerda que está bien decir «no» a actividades que no te interesen o que te generen estrés.
Encuentra un equilibrio entre actividades y descanso
Asimismo mientras disfrutas del tiempo libre durante las vacaciones, busca un equilibrio entre actividades y momentos de descanso. Participar en actividades que te interesen y te diviertan puede ser gratificante, pero también es importante reservar tiempo para el descanso y la relajación. Encuentra el equilibrio que funcione mejor para ti y te permita disfrutar plenamente de tus vacaciones.
Con todo esto, comprende que gestionar el tiempo libre durante las vacaciones puede ser una oportunidad para cuidar de nuestra salud mental y disfrutar de momentos de tranquilidad y autodescubrimiento. Acepta el tiempo libre sin exigirte demasiado, escúchate a ti mismo/a y prioriza tus necesidades, practica la autorreflexión y la gratitud, establece límites con las expectativas externas y busca un equilibrio entre actividades y descanso. Al cuidar tu salud mental durante las vacaciones, podrás tener una experiencia más relajante y rejuvenecedora.
Recuerda que cada persona tiene sus propias necesidades y deseos durante las vacaciones. No te compares con los demás y haz lo que te haga sentir más feliz y satisfecho/a. Disfruta de este tiempo para cuidar de ti mismo/a y recargar energías para enfrentar el día a día con renovada vitalidad.
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Sandra Ribeiro
Psicóloga General Sanitaria (M-34885)
Profesora del Dpto. de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la UNED
Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Villanueva
Responsable de formación y supervisora de casos clínicos del Servicio de Psicología Aplicada de la UNED